Lo publicó Telecinco y lo confirmó la Agència Catalana de Notícies (ACN): un excursionista experto llamó a los Mossos d'Esquadra en noviembre porque se encontraba en un punto de difícil acceso de la montaña de Montserrat cuando se encontró con un cadáver. En ese momento, el estado de deterioro y la falta de documentación no permitieron confirmar su identidad. Así que la unidad de montaña del cuerpo policial recuperó el cuerpo, lo trasladó en helicóptero y se lo llevaron al forense para realizar las pruebas de ADN.

Tras varios meses y dichas pruebas, en las que cruzaron el material genético del cadáver con el de la madre de un desaparecido por la zona de Collbató en 2021, confirmaron su identidad: se trata de Julián Beltrán, un colombiano de 22 años que había desaparecido la noche de reyes de ese año tras participar en una "rave" ilegal en plena época del Covid y con restricciones. En ese momento se movilizaron centenares de efectivos que recorrieron varios senderos y zonas de la montaña sin encontrar ni rastro del desaparecido.

El caso, en ese momento, dio lugar a todo tipo de especulaciones. Y es que según la investigación de los Mossos, de la cual publicaban algunos fragmentos en periódicos nacionales, había detalles inquietantes. Entre otras cosas: los testigos aseguran que se fue de la casa porque "la montaña le llamaba"; en el momento en el que se fue de la casa había 9 personas que no le conocían, ya que había acudido con un amigo que se había ido antes; una amiga afirma que en una fiesta posterior le dijeron que "el alma de Julián ya no está en la tierra, no preguntes más"; y las personas de su entorno aseguran que no le gustaba salir de fiesta, no bebía alcohol ni consumía drogas, si bien había sufrido una ruptura sentimental recientemente y su vida estaba más desordenada.

El hallazgo del cadáver de Julián en Montserrat se suma al de otra persona encontrada recientemente por la zona. En este caso, un francés de 31 años vecino de Martorell, desaparecido en 2014.