Billy Kemper: "Mis hijos me preguntan si me voy a morir"
El bicampeón del mundo de surf de olas grandes publica el primer capítulo de una trilogía y se sincera sobre su vida: familia, lesiones, drogas...
En febrero del 2020, una ola gigante marroquí partió la pelvis a Billy Kemper. Llegó a temer por su vida. El accidente fue justo antes de que se empezaran a cerrar todas las fronteras, pero el proceso de recuperación sí le enganchó allí, muy lejos de su casa: "Durante mi vida he tenido lesiones que han acabado en puntos, roturas... pero no con mi vida pendiente de un hilo en un país del tercer mundo, a 40 horas de viaje de mi familia y con las fronteras cerradas por Covid. Eso me hizo poner mi vida en perspectiva".
Es una de las confesiones de Kemper en el primer capítulo de Nothing Good in Life Comes Easy, una trilogía en la que pretende sincerarse sobre su vida. Y sobre este capítulo afirma que desde entonces, sus hijos le preguntan -cada vez que viaja o va a competir- si se va a romper la pierna otra vez o incluso si va a morir.
Familia y drogas tienen también una estrecha relación en este capítulo. Kemper reconoce que "llevaba un estilo de vida que no era compatible con tener una familia". Reconoce que "tomaba alcohol y drogas", seguramente debido a que "mis ídolos eran Rockstars que lo hacían como Andy Irons o Jimi Hendrix; y mi hermano murió de sobredosis de heroína a los 18". Pero en 2019, "en un sitio con gente que me importaba poco, lejos de mis hijos y de mi familia, decidí que se tenía que acabar". Desde entonces lleva 4 años sobrio.
Con todo, el bicampeón del mundo afirma que ahora quiere "encontrar de nuevo la diversión de surfear. Viajar por todo el mundo con mis amigos y disfrutar del proceso. Volver a la raíces de por qué empecé. Encontrar el amor y el miedo que me hacen volver a las olas más grandes del mundo". Muestra, mientras lo dice, una lista de buenos propósitos en la que pone "ser mejor padre y marido; ganar Jaws y el Eddie; hacer lo que quiero; no rendirme...". Antes de ver un teaser del siguiente capítulo, en el que habla de la lesión más grave que ha tenido desde 2020, con la sangre como protagonista.