La ola más peligrosa del mundo manda a tres surfistas al hospital
La peor parte se la llevó el hawaiano Kala Grace, quien se golpeó duramente con el arrecife de Pipeline durante el Backdoor Shootout y acabó en la UCI.
Esta edición del Da Hui Backdoor Shootout ha sido una locura. Por un lado, obviamente, por los tubos extraordinarios como el de Moana Jones. Dicen que fue la mejor ola de una mujer en Pipeline, la ola más famosa (y peligrosa) del mundo. Pero el día final dejó un mal sabor de boca, siendo el accidente de Kala Grace el más grave de todos.
El surfista hawaiano, que curiosamente había sido quien había "empujado" a Moana Jones a surfear el tubo de su vida, sufrió un wipeout durante la competición. Mientras intentaba remar para volver al pico por el canal y realizando el pato para pasar por debajo de las olas, una de las más bestias le envió directo contra el arrecife (el peligroso arrecife que aguarda a muy poca profundidad), quitándole el casco, abriéndole una herida por encima y por debajo del ojo y dejándole inconsciente.
Viendo la gravedad del accidente y actuando con mucha rapidez, el rescatador Noland Kealuana abandonó su jet ski y se lanzó al agua para rescatar el cuerpo y mantenerle la cabeza fuera del agua. Luego le llevaron a la orilla, donde le realizaron la reanimación cardiopulmonar y consiguieron que empezara a respirar. Se le colocó un soporte vital avanzado y se lo llevaron al Queens Medical Center de Waikiki.
Según las últimas informaciones, Kala Grace permanece en la UCI con la respiración artificial conectada. No puede hablar, pero escucha y escribe. Y dicen sus familiares que no ha perdido el sentido del humor, porque lo primero que escribió fue "¿Gané?".
Kala Grace fue el lesionado más grave del campeonato, pero hubo más víctimas en el Backdoor Shootout. Nada más y nada menos que Makua Rothman se lesionó los ligamentos. Fue rescatado también por los jet ski y confirmaron la lesión en el hospital.
Los dos se sumaron a otro experto en el surf de olas grandes como Billy Kemper, quien también acabó en el hospital, aunque en su caso para confirmar que no tenía nada tan grave. En cualquier caso, entre todas sus lesiones y accidentes, desde Stab Magazine afirman que conformaron “la jornada más loca en una competición de surf desde el Red Bull Cape Fear 2016″. Ante esta situación y por respeto, la organización del Backdoor Shootout decidió no realizar la habitual entrega de premios.