La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno mexicano publica en el Diario Oficial de la Federación (DO) algunos cambios respecto a la administración de la Reserva de Biosfera de la Isla de Guadalupe, un sitio protegido a más de 250 kilómetros de la península de Baja California. Un sitio famoso por la gran concentración de tiburones blancos que tiene y en cuyo alrededor se había desarrollado una industria de turismo/buceo en jaulas de observación. Y que, dicen, había generado incidentes.

El texto detalla que "con el objetivo de proteger a visitantes, especies y su hábitat, se suspenden las actividades turísticas relacionadas con el tiburón blanco y la pesca deportiva; mientras que el uso de drones y otras tecnologías de control remoto se limitarán a la actividad científica, para actuar a favor de la flora y la fauna de la Isla Guadalupe y no causarles ningún daño o alterarlas".

En este sentido especifica que "La prohibición de la observación del tiburón blanco con fines recreativos elimina las mala prácticas que pusieron en riesgo a esta especie por el uso de atrayentes (cebo) y jaulas de observación". Mientras, la prohibición de la pesca deportiva eliminaría "las redes fantasmas".

La nueva normativa afirma también que "garantiza la integridad de los pescadores locales y restablece las condiciones para que la vida silvestre de esta zona continúe sus ciclos sin alteraciones como ruido, tránsito de embarcaciones, interacción humana con la fauna o introducción de especies invasoras". No solo en favor del tiburón blanco, sino también de mamíferos marinos como el lobo marino de California, el lobo fino de Isla Guadalupe, el delfín nariz de botella y el elefante marino del norte, así como los centros de anidación de aves marinas como el albatros de Laysan.