Un tiburón blanco destroza la caja de observación de un buceador
Grabada por Jeff Kurr para Shark Week, Great White Open Ocean relata la que iba a ser la historia de reconciliación de Jimi Partington con los tiburones.
Jimi Partington es un buceador experto en nadar con tiburones. En 2020 casi muere en la boca de un tiburón blanco. Un año más tarde, en proceso de superar dicho accidente, Jimi vuelve al agua para nadar con el gran depredador marino. Pero lo que empieza como una experiencia de reconciliación que tenía que ser algo positivo, se acaba convirtiendo en otra lucha por sobrevivir. Esta es la trama del documental de 90 minutos Great White Open Ocean, grabado Jeff Kurr, filmer de Shark Wheek.
Shark Week es una programación especial que cada verano trae el canal Discovery (ya van 34 ediciones). 25 horas de imágenes de tiburones grabadas por equipos de científicos y de investigación que se dedican a observarlos y a intentar conocerlos un poco más. En esta ocasión, viajando a nuevos lugares como Bahamas o Papua Nueva Guinea y encontrando nuevas especies, además de centarse en sus migraciones.
Pero una de las piezas claves de esta edición es Grean White Opean Ocean, un documental de 90 minutos emitido por la CNN que relata la historia mencionada anteriormente y cuyo momento álgido han publicado en YouTube. Se trata de Partington relatando su experiencia en 2021, el segundo ataque de tiburón en un año que casi le mata. En una caja transparente de observación que acaba destrozada por el gran escualo y que, si bien empieza con un "todo va bien, esto es exactamente para lo que he venido", spoiler: acaba generando grandes momentos de tensión. Primero, con un pequeño golpe a la caja. Después, viniendo desde abajo cual película de Jaws y destrozándola por completo.
Por culpa de este accidente sufrido en Stewart Island (Nueva Zelanda), Partington sufrió un derrame cerebral. Estuvo 2 meses sin dar noticias en redes sociales, lo cual preocupó a sus seguidores. Finalmente, explicó lo que le había pasado: estuvo 4 semanas en el hospital cuidado por un equipo médico antes de volver a Jersey (Reino Unido) con su familia para iniciar la rehabilitación. En agosto, la familia posteaba en su Instagram que "si bien todavía no puede hablar ni entenderlo todo, está haciendo progresos cada día [...] Gracias por el apoyo".