Un tiburón blanco decapita a un buceador
La víctima, identificada como Manuel López, tenía unos 50 años y estaba pescando una especie de vieiras en la playa de San José (Bahía de Tóbari, México).
La primera víctima mortal del año por ataque de tiburón ha llegado ya durante el mes de enero. Se trata de Manuel López, un buceador mexicano de unos 50 años que estaba pescando moluscos en la playa de San José, en la Bahía de Tóbari, México. En concreto, estaba recolectando una especie de vieiras a una profundidad de unos 15 metros, con una técnica que emite unos sonidos y unas vibraciones que podrían atraer a los tiburones.
Uno de los pescadores que iba con él, José Bernal, explicó a los medios locales que eran las 11:30 de la mañana y que "el hombre estaba buceando cuando el animal le atacó, arrancándole la cabeza y mordiéndole en ambos hombros". Según la misma fuente, estaban advertidos de la presencia de escualos en la zona en los días previos y, de hecho, muchos pescadores no salían desde hacía días por este motivo. Pero la escasez de marisco, la alta demanda y las dificultades económicas que atraviesan en la ciudad empujó a algunos buzos como López a meterse en aguas peligrosas.
Los expertos aseguran que el atacante fue un tiburón blanco de unos 6 metros de longitud. Una especie habitual en el Golfo de California, especialmente entre diciembre y enero, cuando las hembras preñadas buscan alimentación por la zona como pueden ser los leones marinos.
Ante el primer ataque mortal de tiburón del 2023, los biólogos locales piden que se usen trajes de neopreno a rayas para parecer serpientes de coral venenosas; o bien ponerse una máscara en la parte de detrás de la cabeza para que el tiburón no se sienta seguro "en la emboscada". Así aseguran que quizás se evitaría alguno de los ataques mortales que ha habido en los últimos años. Sin ir más lejos, en febrero del año pasado otro buceador de 56 años murió también por el ataque de un tiburón mientras pescaba vieiras.