Los Guardacostas de los Estados Unidos han decidido suspender la búsqueda activa de la mujer desaparecida mientras practicaba snorkel en la costa de Maui (Hawái). Lo han hecho tras 40 horas trabajando con 17 unidades que han cubierto casi 500 kilómetros con el rastreo. Sin encontrar ni una sola pista de qué podría haber pasado con la mujer.

Sí han dado algunas pistas sobre la posible causa de la desaparición tanto su marido como un testigo de la playa. El marido ha explicado a los investigadores que él y su esposa estaban haciendo snorkel a unos 50 metros de la orilla pero que no estaban todo el rato juntos, sino que se veían de vez en cuando. En un momento dado, un tiburón se acercó al hombre y este se puso a buscar a su esposa, sin éxito. Pensó que se habría ido más hacia el fondo, pero tampoco. En ese momento, la gente de la playa le empezó a decir que saliera del agua porque, al parecer, habían visto a un tiburón alimentándose por la zona. Poco después asegura que el tiburón regresó y pudo ver "algo rojo" en sus branquias antes de que se alejara nadando.

Su versión coincide con la de un testigo que llamó al servicio de emergencias, explican desde el Departamento de Tierra y Recursos Naturales de Hawái (DLNR). Al parecer, el testigo declaró que vio "la gran boca del tiburón alimentándose de algo en medio de una nube roja de agua". Y según los expertos, tendría sentido puesto que Maui es la isla con más encuentros entre tiburones y personas del archipiélago. No en vano es el 7º ataque en 2022. El último fue durante el mes de septiembre.

Después de no poder recuperar el cuerpo de la víctima, las autoridades afirman que se trataría de un tiburón "agresivo" y lamentan que ante un trágico accidente de estas características "se difunda rápidamente información errónea a través de las redes sociales sugiriendo que era algo diferente alo que era". Hacen referencia a teorías de la conspiración o a acusaciones de asesinato del marido. Por ello, desde el DLNR piden también a las personas que hacen semejantes publicaciones "que se detengan y piensen en cómo reaccionarían si estuvieran en la misma situación. Las redes sociales pueden ser una poderosa herramienta para compartir información, pero también un altavoz de comentarios surrealistas e inexactos que pueden hacer mucho daño a las personas que están lidiando con la tragedia".