Encuentran un cráneo y huesos humanos en una playa de Tarragona
Una persona que practicaba snorkel en Torredembarra dio con un cráneo casi en la orilla y otros buceadores han encontrado más huesos humanos.
En As Acción siempre hemos dicho que el buceo es uno de los deportes más maravillosos a nivel de aventura. Pocas disciplinas permiten el descubrimiento del entorno al nivel que lo hace el sumergirse en un mundo tan desconocido como en este caso es el mar. Lo que ocurre es que, a veces, los descubrimientos son tan inesperados como terroríficos. Que se lo digan a la persona que practicaba snorkel tranquilamente en la playa de Muntanyans, en Torredembarra (Tarragona), en busca de conchas.
A unos 100 metros de la orilla y a 4 metros de profundidad, dicha persona encontró un cráneo humano incompleto. Un hallazgo que puso en manos de los socorristas, quienes lo pasaron a la policía local y estos avisaron a la Guardia Civil, que es quien tiene las competencias en el mar. A principios de semana, el juzgado número 7 del Vendrell abrió diligencias para el caso.
Al correr la noticia, se ha producido el efecto llamada con otros buceadores aficionados que peinaron la zona y encontraron más huesos. Primero un fémur, luego una cadera y finalmente un cuarto hallazgo que todavía no se ha podido confirmar que sean restos humanos. Todo ello a esos 100 metros de la orilla, a una profundidad parecida. Y siguiendo el mismo procedimiento de entregarlo a los socorristas, luego a la policía y finalmente a la Guardia Civil.
Tras la apertura de diligencias, la Guardia Civil se ha puesto a investigar el caso con su Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), inspeccionando la zona con la ayuda de una lancha semirígida. Según explican, la operación pnodría extenderse en el tiempo porque quieren analizar un amplio terreno. Mientras eso ocurra no cerrarán la playa, pero sí que socorristas y policía local se encargarán de que los bañistas no se acerquen a la zona donde está trabajando el instituto armado.
Los restos ya encontrados están en el Instituto Médico Forense de Tarragona para determinar si pertenecen al mismo esqueleto. Luego serán enviados al servicio de criminalística de la Guardia Civil, en Madrid, para extraer su ADN. Sin embargo, dicha tarea se antoja difícil, puesto que el cráneo no tiene la mandíbula y todos los hallazgos han estado expuestos al agua salada y a las corrientes, por lo que están bastante deteriorados.