Una ola extremadamente grande mata a una crucerista
Una persona muerta y cuatro heridas es el balance que deja la ola gigante (más del doble que las otras) que impactó contra el Viking Polaris en Argentina.
En 1995, en el mar del Norte, cerca de Noruega, la estación petrolífera Draupner estaba sufriendo un temporal con olas de unos 7 metros de altura y su cámara exterior, de repente, grabó una masa gigante de agua de 26 metros de altura que a poco estuvo de destruir sus instalaciones. Este incidente -comprobado- puso en alerta a organismos como la Agencia Espacial Europea que empezaron a investigar este fenómeno denominado como “olas monstruo”. En 2024 confirmaron que existían de forma frecuente y en todos los océanos del mundo.
Así lo confirma también la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que describe estas olas gigantes como "muy impredecibles"; además de afirmar que "a menudo vienen inesperadamente y en direcciones distintas a las del viento y las olas predominantes".
Una de estas olas impactó de lleno contra el crucero antártico Viking Polaris, de 202 metros de eslora y bandera noruega, construido este mismo año. Había salido desde Buenos Aires, pasaba por Tierra de Fuego y luego viajaba a la parte más meridional de Argentina, acercándose a la Antártida. Pero el viaje entre espectaculares paisajes de hielo acabó siendo una verdadera pesadilla. El motivo es una tormenta con la que se encontraron y que incluia olas gigantes. Al parecer, una de ellas -mucho más grande que las demás- les golpeó con fuerza. Un tipo de ola que el Servicio Nacional Oceánico de Estados Unidos describe como "más del doble del tamaño de las ola circundantes". Tan grande que algunos pasajeros explican a medios que han hablado con ellos que "parecía que hubiéramos chocado con un iceberg".
La ola gigante rompió varios cristales y cayeron sobre una mujer estadounidense acabando con su vida. Otros cuatro pasajeros sufrieron lesiones que no pusieron en peligro su vida y fueron tratados por el personal médico a bordo del barco. Ante tal incidente, la compañía ha abierto una investigación, ha suspendido este viaje y ha cancelado el siguiente, que estaba programado del 5 al 17 de diciembre.