Aaron Gwin: así se gana una carrera de MTB... ¡sin cadena!
El campeón de la Copa del mundo de Mountain Bike Downhill repasa uno de sus descensos más míticos, el de Leogang 2015, ni más ni menos que sin cadena.
Los jueves son días de mirar atrás en la historia de los deportes de acción. Y quién mejor para hacerlo que todo un campeón como Aaron Gwin, comentando la bajada por la que le conoce más gente. Ocurrió en Leogang (Austria), en 2015, durante una prueba de la UCI MTB World Cup de Downhill. Nada más salir rompió la cadena. Pero no le impidió ganar: "Es un momento surrealista de tu carrera, en el que no eres consciente de lo que has hecho".
Para poner en contexto: Aaron Gwin llega a Leogang, como líder de la Copa del Mundo. A pesar de ser "uno de mis circuitos favoritos", lo cierto es que hasta la fecha había tenido muy mala suerte allí. En los World Championships del 2012, por ejemplo, estaba para ganar y un fallo en el freno acabó en una terrible caída. En 2014 le ocurrió algo parecido con el neumático, que le costó además la clasificación general.
Así se plantó en 2015, cuando todo iba bien, clasificó como primero y por lo tanto era el último en salir. "Sabía que podía ganar, pero que tenía que hacerlo muy bien", explica. Pues nada más salir, rompe la cadena. "Creo que dí dos pedaladas y se rompió. Una locura. Miré hacia abajo para ver dónde había ido y que no se quedara atrapada, pero lo estaba", relata el piloto de MTB.
Lejos de parar, Gwin asegura que puso el "modo acción". Es decir: "Cuando estás en carrera, hay que centrarse en lo que puedes controlar, no en lo que te puede descentrar. Si se ha roto no podemos cambiarlo, pero yo estoy bajando y el reloj corre. No hay tiempo para enfadarse o pensar en el campeonato. Hay que ir lo más rápido que se pueda sin la cadena, compensarlo actuando mejor con el freno". Eso sí, lo hacía con un temor de que le pudiera provocar una caída.
Los temores desaparecieron un poco más abajo para el Campeón del Mundo: "La cadena se perdió, ya no necesitaba ir con cuidado. No pensaba que podía ganar, pero sí que podía acabar bien". Entonces llegó el tramo en el que había que pedalear, que justamente es el que no se grababa en Leogang (se graba desde entonces). Explica que fue el más duro, que parecía "Pedro picapiedra con una bici". Y rebajó sus expectativas: "Quizás sea Top10 o Top20".
Para cuando volvió a tiro de cámara, había recuperado la velocidad. La bajada es excelsa. El comentarista llega a decir "es una de las carreras más excitantes que he visto en mi vida". Con un último salto "perfecto" acaba parando el crono menos de medio segundo más rápido que Connor Fearon, a quien le arrebató su primera victoria en la Copa del Mundo de MTB. "Estaba en shock. Pensaba que había perdido mucho en la sección plana. Ver el verde fue increíble. No me lo podía creer. Mi reacción es muy sincera", concluye el estadounidense.
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Por cierto, si alguien quiere ver cómo baja Aaron Gwin con cadena, puede echar un vistazo a su ronda en Mont-Sainte-Anne (Canadá), cuando consiguió el mejor tiempo bajo la lluvia. En 2017. Algunos la calificaron como la mejor bajada de la historia del Mountain Bike Downhill. Pero de esa hablaremos otro día. Por cierto, fue durante aquella temporada cuando confesó lo que puede llegar a ganar (económicamente) un piloto profesional de MTB de su categoría.