Varios delfines y una avioneta salvan a un surfista de un tiburón
Un grupo de delfines y un avión que acaba estrellándose en el agua advierten a un surfista de que un tiburón blanco gigante le estaba inspeccionando.
Bill Ballard estaba disfrutando de su sesión de surf en Wallagoot Beach, Nueva Gales del Sur (Australia), como tantas otras veces. No era la primera vez que los delfines le hacían una visita y añadían un poco más de épica al surfing. En este caso para alimentarse de salmones. Pero en un momento dado, los delfines “empezaron a actuar diferente”, decía el protagonista a los medios locales australianos. Añadía que “es difícil de describir, pero es como que salían mucho a la superficie para mirarme. Luego comenzaron a nadar de un lado a otro muy cerca, como empujándome hacia la orilla”.
Remató la faena un autogiro (una aeronave que vuela como sus aviones pero su ala es un rotor que gira por la acción del viento que lo atraviesa de abajo arriba) que había estado observando el festín de los delfines desde las alturas. Se abalanzó sobre le surfista para advertirle de que tenía un tiburón muy grande al acecho. Los dos pasajeros, volando muy bajo, le gritaban "tiburón, tiburón" y señalaban una gran sombra que nadaba cerca del surfista.
En este contexto, Ballard no dudó en coger la primera ola que llegó y surfear hasta la orilla para alejarse de la zona. El girocóptero, sin embargo, había volado demasiado bajo para volver a subir y acabó estrellándose en el agua a pocos metros de la orilla. El propio surfista fue a comprobar que los pasajeros estuvieran bien (lo estaban) y ellos le explicaron que "tenías el tiburón tan cerca... era el más grande que he visto en mi vida, igual llegaba a los 6 metros".
Ballard se mostró muy agradecido por el aviso, calificando a los pasajeros del autogiro como "ángeles de la guarda", si bien insistió en la conversaicón en que igual se habían confundido con algún delfín, mucho más habituales en la zona. "He volado muchos años sobre el mar y sé perfectamente el aspecto que tiene un tiburón", le respondieron.
Por poder, podía serlo. Australia es uno de los países con más ataques de tiburón, según indica el International Shark Attack File. Además, los surfistas son uno de sus principales objetivos. Recientemente un estudio ha demostrado que se debe a que su forma cuando reman sobre la tabla de surf se parece demasiado a una de las presas predilectas del tiburón, la foca. En cualquier caso, está menos claro que pudiera medir 6 metros, ya que es precisamente el "récord" de lo que pueden llegar a medir y no es muy habitual verlos de este tamaño.