Los ataques de tiburón son una amenaza para los surfistas, el colectivo que recibe el 51% de los mordiscos de escualo que se registran anualmente en el mundo. Un estudio explicó que dicha fijación se debe a la forma que tiene la tabla de surf con los brazos por fuera. Su similitud con una foca, una de las presas de los tiburones, les confunde.

En cualquier caso, recibir un ataque de tiburón es algo realmente raro e inusual. Con los miles de millones de personas que se meten en el agua cada año, que solamente se registren unos 150 ataques en todo el mundo es una auténtica miseria. De hecho, en la playa, es mucho más probable morir ahogado o arrastrado por las corrientes que no por un ataque de tiburón. Y fuera de la misma, hasta es más probable que te alcance un rayo.

En este contexto, pero, hay zonas del mundo donde la posibilidad de recibir un ataque de tiburón mientras se surfea -o se practica cualquier otra actividad acuática- aumenta. Por ejemplo, de los 137 ataques "no provocados" en 2021, el estado de Florida (Estados Unidos) concentra el 40% de los mismos, según se puede leer en el International Shark Attack File que publica anualmente el Museo de Historia Natural de Florida. Y más en detalle, una de sus playas, concentra el 12%, con 17 ataques.

La playa en cuestión es la de New Smyrna Beach, una población de unos 20.000 habitantes ubicada en la costa este de Florida, a una hora de Orlando y con un arenal de casi 30 kilómetros de arena blanca y fina. Ideal para practicar pesca, vela, golf, senderismo, natación, buceo, kitesurf, surf... o simplemente para darse un baño al sol. Pero también un sitio donde hay muchos tiburones, como demuestran los datos. Así, se la ha calificado como la capital mundial de los ataques de tiburón.

Ampliar

Es habitual que esta ciudad sea el punto del planeta donde se registran más ataques de tiburón. Todavía no hay datos del 2022, pero este verano se han registrado varios ataques. Desde un niño de 10 años al que se le tuvo que amputar la pierna hasta tres ataques en una misma semana durante le mes de agosto o un surfista de 28 años que tuvo que recibir 11 puntos en la pierna. "Llevo 16 años surfeando y siempre piensas en ello, pero le digo a la gente que no le morderán, que salgan a surfear... y me tocó a mi", explicaba la víctima a los medios locales.

Que no cunda el pánico. A falta de los datos de este año, el director del Florida Program for Shark Research del Museo de Historia Natural, Gavin Naylor, asegura a los mismos medioque “cada verano parece que haya más ataques porque se amplifican las historias, pero siempre estamos en la media; en todo caso hay un ligero crecimiento, pero es debido a que cada vez hay más gente en el agua y no hay que olvidar que estos ataques se producen por error”. Pues eso, que calma. Aunque con la de playas que hay por elegir en el mundo... igual no hace falta bañarse en Smyrna Beach.