Rescate quirúrgico a un surfista atrapado entre olas gigantes y rocas
Los pilotos de jet ski y los surfistas de olas grandes se enfrentaron a condiciones más que extremas en el campeonato de surf Itacoatiara Big Wave.
“La semana pasada tuve la oportunidad de estar en el campeonato de Itacoatiara Big Wave, donde tuvimos un mar desafiante con un alto nivel de dificultad para la navegación y un alto riesgo de accidente tanto para surfistas como para pilotos”, decía Alemao de Maresias para describir las imágenes que se pueden ver en un vídeo que ya tiene millones de reproducciones en redes sociales. En el clip se puede ver a los pilotos de jet ski Péricles Gomes y Marcos Monteiro, atrapados entre las rocas y recibiendo las embestidas de potentes olas, realizando un rescate quirúrgico a Igor Queiroz. Lo grabaron también en dron desde Ready2Fly:
Por suerte, tal y como se puede ver y relata también Alemao de Maresias, "sobrevivimos gracias al trabajo en equipo y al conocimiento de los locales, que nos transmitieron los conocimeintos y la seguridad necesaria para días como este. Enhorabuena a todos los socorristas y a los atletas por sus actuaciones en un día con estas condiciones. Fue un grandía para el surf de olas gigantes".
Lo dice alguien que lleva 22 años dedicado al tow in. No solo en los rescates acuáticos, la seguridad y la prevención de riesgos en situaciones extremas, sino también como surfista. Aunque en esta ocasión, el protagonismo fue para los surfistas Willyam Santana y Gabriel Sampaio, ganadores de las categorías tow-in en Laje do shock y remanda en Itacoatiara, respectivamente. Si queréis ver un poco del surfing que hubo y entender cómo llegaron los riders hasta esa zona, el wipeout de Valentin Neves es bastante explicativo:
Realmente hay que poner en valor todo el trabajo de los equipos de rescate en las sesiones y/o eventos de surf de olas grandes. Porque aunque parezca individual, por un lado permiten vía tow-in surfear olas más grandes que a remo (o remada) y, tanto en una disciplina como en la otra, salvar la vida a los que sucumben ante las olas, que son absolutamente todos. Porque si bien los más expertos tocan la gloria a menudo, siempre, tarde o temprano, acaban visitando el infierno y solamente estos ángeles de la guarda -y obviamente su propio entrenamiento para estas situaciones- les pueden salvar.