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Surf

La NASA fotografía la ola más larga del mundo

La agencia espacial de los Estados Unidos publica una foto aérea -captada por un satélite- de la mítica zona de surf de Chicama, al norte de Perú.

Vista desde el espacio de la ola más larga del mundo del surf, Chicama (Perú), con los picos Malpaso, Llaves, El Point y El Hombre.
NASA

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, tiene un punto de vista único sobre nuestro planeta y, por lo tanto, sobre sus olas. Así lo demuestra la imagen del Generador operacional de imágenes de tierra (OLI) a bordo de Landsat 8, en la que se pueden observar las filas (o sets) de olas alineadas, ordenadas, llegando a la costa de Chicama, al norte del Perú.

Este spot de surf tiene el privilegio de ser una de las olas más largas del mundo (si no la que más). La propia agencia espacial del gobierno estadounidense explica que "si bien algunas de las olas más famosas del mundo pueden ser surfeadas durante segundos, las de Chicama pueden durar hasta minutos". El cómo también forma parte de la explicación de la NASA.

De todos es sabido que el oleaje que llega a la costa lo forman sistemas de tormentas y frentes meteorológicos a cientos o miles de kilómetros de distancia de la orilla. En el caso del Perú, en pleno océano Pacífico o incluso en el Antártico. A medida que estas olas viajan a través de aguas abiertas, las olas con longitud de onda y velocidad similares se ordenan y viajan juntas. Según explica el oceanógrafo de la Universidad de Maine y exsurfista, Andrew Thomas, "debido a que la costa del Perú es muy profunda, estos grandes oleajes continúan su viaje hasta llegar muy cerca de la orilla". Esta es la primera buena característica del país, que se puede ver en otra foto publicada por la NASA.

Zona de Puerto Malabrigo, en Perú.
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Zona de Puerto Malabrigo, en Perú.NASA

Otra característica es que por su lugar de formación, las olas viajan casi paralelas a esta parte de la costa peruana, algo que en la mayoría de este país y de Chile no es así (es casi perpendicular). Eso significa que pueden romper progresivamente a lo largo de un tramo extenso de la línea costera. En este caso, en cuatro puntos: Malpaso, Llaves, El Point y El Hombre, sumando casi 4 kilómetros en los que las olas van rompiendo hacia la izquierda (hacia la derecha si se mira desde la orilla) y, si el oleaje es potente y grande, se pueden ir encadenando hasta El Muelle. Una mavarilla, un paraíso del surf en el que hemos visto divertirse a mucha gente, como a la australiana Jaleesa Vincent y a la filipina Josie Prendergast.

Olas protegidas

La zona de Chicama es tan especial que en 2013 fue pionera en la aprobación del primer sistema legal del mundo que protegía las rompientes, el surfing y otros deportes de olas. Desde entonces, Perú y sus surfistas buscan fondos a través de "Hazlo por tu ola" para proteger cada una de las 144 olas que tienen listadas. Y es que hacer el informe pertinente con la información detallada de cada ola no es tarea fácil y cuesta de 2.500 a 5.000 euros.