Una tabla de surf graba las olas gigantes en el ojo de un huracán
Una tabla de surf robótica enviada por científicos al epicentro del huracán Sam consigue datos inéditos de una tormenta de estas características.
Quién iba a decir a la ciencia que una tabla de surf permitiría recabar datos inéditos sobre un huracán. Esto es exactamente lo que ha permitido una tabla de surf robótica llamada SD 1045, que ha sido enviada al ojo de la tormenta más potente del planeta, el huracán Sam, de categoría 4.
El SD 1045 es una tabla de surf robótica desarrollada por la empresa Saildrone en colaboración con los científicos y la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), quienes pilotaron conjuntamente la tabla hacia el ojo del huracán. Y lo consiguieron.
"Saildrone ha llegado donde ningún otro barco de investigación ha llegado jamás, navegando directamente hacia el ojo del huracán y recopilando datos que transformarán nuestra comprensión de estas poderosas tormentas", afirma con rotundidad el fundador de la empresa, Rich Jenkins. Las imágenes conseguidas son dignas de una película de ciencia ficción y efectos especiales: olas gigantes, vientos aterradores, un cielo completamente oscuro...
Según explican desde la NOAA la clave de la tabla de surf es una "ala de huracán" que está diseñada especialmente para poder operar en condiciones de viento extremas. Así, se ha podido enfrentar al huracán Sam a mar abierto para recopilar datos en tiempo real. Se espera que dichos datos proporcionen nuevos conocimientos sobre cómo los ciclones tropicales más grandes y destructivos crecen y se intensifican. En total hay una flota de hasta cinco tablas de surf operando en el Océano Atlántico con ese propósito 24 horas al día, con el objetivo final de reducir la pérdida de vidas humanas y mejorar la preparación de las comunidades costeras afectadas por el poder destructivo de estos fenómenos meteorológicos.
¿Puede llegar a España?
Aunque un modelo de predicción meteorológica anuncia un acercamiento a la costa atlántica europeao, el anticiclón instalado sobre el viejo continente parece que evitaría su llegada. Así lo prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que de momento no espera ningún cambio derivado del huracán Sam.