Steve Morris estaba nadando en la bahía de Plenty (Nueva Zelanda) cuando un grupo de 8 orcas se cruzó en su camino dando pie a un espectacular encuentro cuyas imágenes están dando la vuelta al mundo. En ellas podemos ver cómo dos de los cetáceos se acercan muy curiosos a escasos metros del nadador que, sorprendido, sacó una cámara de su neopreno para inmortalizar el momento.

Las imágenes han provocado un debate en redes sociales entre perfiles que avisan del riesgo en el que se encontraba Morris en ese momento. Nada más lejos de la realidad. Si bien es verdad que las orcas son conocidas coloquialmente como las ballenas asesinas, lo cierto es que no hay registros de ningún ataque mortal a humanos por parte de estos cetáceos.

Sea como fuere, el experimentado nadador de larga distancia de 46 años vivió una experiencia única que probablemente nunca olvidará. Aunque cabe destacar que las autoridades locales tienen terminantemente prohibido perseguir o bucear con orcas ya que se trata de una especie protegida. Solo encuentros fortuitos como el que tuvo la suerte de disfrutar Morris.