Nuestra llamada la pilla en un súper en Laax (Suiza), una estación con un park de lujo donde vive una buena amiga suya y el forfait de temporada vale 500€. Acaba de competir allí en la Copa del mundo y no está muy contenta con el resultado, pero sin tiempo para pensar mucho en ello le toca irse a Serbia a por una prueba de la Copa de Europa, donde acaba de ganar en Big Air. Hace por lo menos dos años que -por una cosa o por otra- Maria Hidalgo no vivía una temporada así, de competición en competición. Y entre tanto, premios, anécdotas y proyectos variados.

Maria, ¿cómo está siendo tu vuelta a la competición?

Rara e imprevisible. El plan inicial era ir a todas las Copas del Mundo y el Mundial, pero he hecho dos y el resto se han anulado. Queda una en República Checa y los Mundiales, que no están confirmados. Para conseguir puntos tenemos que ir a las Copas de Europa y buscarnos la vida.

Ampliar

Especialmente en época de coronavirus. ¿Alguna dificultad para viajar?

Dificultad no, pero anécdotas las que quieras. No sé si es porque viajo sola, pero en cada frontera me pasan cosas de lo más surrealistas. Por ejemplo, que me digan que no soy española porque les hablo en inglés y luego me dejen pasar al escuchar que sí hablo español (sin pedir ni pasaporte ni PCR ni nada); que me dejen pasar sin decir nada y al cabo de 100 metros me persigan con el coche para pedirme el pasaporte; o que me pidan para qué entro en Italia, les explique que soy profesional de snowboard, me pidan un papel que lo acredite (que está en español y no entienden) y me dejen pasar...

Volvamos a la competición. ¿Qué tal tus sensaciones?

Hasta hace mes y medio no había pisado mucha nieve. Ahora vuelvo a tener la confianza para competir, puedo encarar un salto grande sin miedo, sabiendo que no cometeré otro error. Por detalles no he podido conseguir los puestos que me gustarían en Copa del Mundo y estoy un poco decepcionada porque mis rondas de entreno eran de Top15, pero así es la competición: muy pocas consiguen hacerlo bien en cada prueba. Por suerte acabo de ganar el Big Air en la Copa de Europa y soy optimista, estoy en el Top20 mundial, ahora mismo iría a los Juegos Olímpicos...

Que tengas estas sensaciones es positivo, especialmente después de todo lo que has tenido que pasar y que podemos ver en Inside Me. Que por cierto, ha recibido el premio a mejor producción catalana en el BCN Sports Film Festival...

¡Sí! No me lo esperaba. En un festival tan reconocido y con tantos participantes, que te den el premioa la mejor película dice mucho del proyecto y estoy muy agradecida a Miquel, Víctor y a toda la gente que hay detrás por haberlo hecho posible. Es una merecida recompensa al esfuerzo de más de un año de trabajo...

Sin tiempo para el descanso te has embarcado en Boarding with Meri. ¿Nos cuentas un poco más sobre este proyecto?

Después del docu queríamos producir algo diferente que no fuera lo típico de subir a pistas, grabar un vídeo y subirlo. Así, como Inside Me mostraba en su mayor parte lo malo del snowboard y acababa con lo bueno, hemos seguido con eso, enseñando la parte de la diversión, de los momentos compartidos con amigos y gente con la que te vas cruzando. El proyecto cuenta con el apoyo de Pannini y lo mejor es que ya no es solo sobre mí, sino de las personas con las que comparto sesiones.

Y por si fuera poco, has puesto en marcha un #Pannini4Tricks de nieve. ¿Qué tal va?

Muy bien. Mola mucho ver la motivación de la gente. Yo siempre soy de las que aprieta para que la gente comparta sus sesiones y así poder ver lo que hacen. Con este concurso lo estoy viendo no solo de los amigos, sino de mucha gente que me seguía y que no tenía ni idea de lo motivados que están, los trucos súper técnicos que son capaces de planchar -tanto en esquí como en snowboard- y de su creatividad. Tendríais que ver todo lo que ha llegado tras las nevadas de Madrid...

Que en momentos así no te falten proyectos, ¿te hace sentir afortunada?

Me siento afortunada de tener a marcas que siguen confiando en mí como Pannini, Buff, The Beemine Lab, Burton... porque con la ayuda de la Federación no llega para hacer una temporada de snowboard a alto nivel, pero no te queda otra que aceptarlo y buscar la manera de tirar adelante.

Lo que sí me sabe mal es que el snowboard freestyle sea la única disciplina que no tiene una estructura. Es cierto que Josito y yo hemos tenido lesiones, pero siempre hemos demostrado actitud y dado resultados en cuanto hemos tenido algo de continuidad. Estamos intentado demostrar que merecemos esa estructura no solo para nosotros, sino para un futuro, cuando nos retiremos -espero que de aquí a muchos años-, para que los nuevos que vengan puedan disfrutar de un equipo B que haga la Copa de Europa, como en freeski. Por el trabajo que se está haciendo desde la FCEH, creo que llegará dentro de poco.