"Tanto tiempo para conseguir un equipo decente y lo perdí todo en segundos"
El fotógrago de surf Jose Dopico explica la historia de cómo se sobrepuso a la pérdida de su valioso material de fotografía tras una ola brusca.
El pasado 14 de diciembre, en la playa Barreiros (Lugo) y en una de las sesiones fotográficas a las que Jose Dopico está más que acostumbrado, una ola, como las que había superado tantas otras veces, se le llevó su equipo de foto. En tan solo un instante, un tirón brusco había enviado al fondo del mar un auténtico dineral en equipo. Como esos tesoros de los piratas que reposan en el fondo marino, el equipo fotográfico de "Dopi" pasó a engrosar esa larga lista de enseres valiosos perdidos en el mar. Desde la Federación Española de Surfing han hablado con él y les ha contado cómo fue una historia que le hizo replantearse el mundo de la fotografía.
Así empieza el relato: "Me pasaron muchas cosas por la cabeza. Me puse nervioso y empecé a chapotear a ver si la notaba bajo el agua antes de que cayera la segunda ola. Cuando rompió la segunda ola nadé hacia el canal y estuve por allí a ver si la veía. A medida que pasaban los minutos y no veía la carcasa, mi cabeza estaba que explotaba. Pensé seriamente si merecía la pena seguir con este tipo de fotografía ¡Tanto tiempo para conseguir un equipo decente y lo había perdido todo en cuestión de segundos!".
Pero Dopico está curado en mil batallas y su pasión por el surf y el mar siguie intacta. "Ya son unos cuantos años haciendo este tipo de fotografía y ya forma parte de mí, dejarlo sería como si me faltara algo en la vida, está claro que si solo fuera por dinero lo hubiera dejado hace ya tiempo", explica. Así que decidió reinventarse. Y sus fotos, además de haber sido expuestas o de ilustrar cientos de noticias, se convirtieron en objeto de regalo para Navidades. "Un día charlando con un buen amigo mío y videógrafo al que admiro mucho me dijo; y, ¿por qué las fotos que hiciste con tu equipo no las vendes? Ellas deberían ser las que amortizaran esa pérdida. Al día siguiente me puse a ello y la verdad que tuvo una muy buena acogida", reconoce.
Aunque nunca se lo había planteado, 'gracias' a este incidente las fotos de Dopico se han convertido en algo que muchos querían pero que nunca encontraban dónde solicitar. Una nueva visión del artista, quien entre risas reconoce que "menos mal que ocurrió en estas fechas y que en nada es ya San Valentín...jajajaja!!". Unas fotos de surf y del mar que se pueden ver en sus redes sociales (a través de las cuales se pueden comprar) y que actualmente también están expuestas en el Océano Surf Museo de Valdoviño. Y que gracias a esas compras, seguirán renovándose a medidas que Jose Dopico vuelva, valga la redundancia, al pico.