La otra cara de la moneda de las olas gigantes: uno de los peores wipeouts de la historia
La línea que separa el cielo del infierno en Mavericks es muy fina. Peter Mel tocó el cielo, pero Grant 'Twiggy' Baker se fue directo al infierno.
Hace tan solo unos días que los Reyes Magos trajeron un regalo -con algo de retraso- a los surfistas de olas grandes en forma de swell XXL en el Pacífico Norte. La famosa ola de Mavericks, una de las más grandes y peligrosas del mundo, ha estado rompiendo desde que empezó el año en varias ocasiones y no son pocos los que lo han aprovechado. Entre ellos Peter Mel, con una auténtica bomba.
Los locales y los mejores surfistas del mundo coincidían en señalar que se trata de una de las olas gigantes mejor surfeadas de la historia por su tamaño, perfección y por la línea que traza el legendario surfista y comentarista de la WSL. Pero para alcanzar la gloria en esta vertiente más extrema del surf como consiguió el estadounidense, la moneda del surfing de olas grandes esconde otra cara que se llama sufrimiento. Esta vez, a quien le ha salido cruz es al sudafricano y también legendario Grant 'Twiggy' Baker.
Ambos son pioneros del surf de olas grandes, referentes a nivel mundial. Y no es casualidad que estuvieran juntos aprovechando un buen swell en Mavericks (California, Estados Unidos). Tampoco que tras la locura de ola de Peter Mel... Grant 'Twiggy' Baker quisiera experimentar lo mismo (es plenamente capaz). Pero no lo consiguió. En su lugar se llevó un terrorífico wipeout por coger la ola unas décimas tarde. Cayó del labio al bottom en un instante y luego quedó a merced de la fuerza de centrifugado de esta potente ola. Saldría bien limpio, a juzgar por las imágenes grabadas por Curt Myers, de Powerlines Productions...
Deslizando hacia la derecha en el post de Instagram de Surfline se puede ver a Grant Baker hablando sobre el wipeout. Allí reconoce, entre risas, que "vi a Peter el otro día y me pregunté si yo también podría", se excusaba por un "exceso de confianza" y concluía así: "Me he pegado una buena leche y me ha quedado claro quién manda aquí".