La World Surf League anunció para el tramo final del año unos eventos improvisados para sustituir la falta de competición que ha habido durante el año debido al coronavirus. Estas pruebas del Grand Slam of Surfing de Australia iban a ser una gran noticia para Stephanie Gilmore hasta que se encontró con un acosador reincidente.

La siete veces campeona del mundo de surf iba a disputar una prueba del Tweed Coast Pro y estaba en el parking sacando una de sus tablas de surf cuando el acosador se le acercó y la saludó. Sin reconocerle, le devolvió el saludo. Pero entonces, según la policía, le dijo "nos vemos luego" y fue cuando se percató de quién era. Respondió que no. Tras insistirle, se marchó y se fue a avisar a la policía.

Los cuerpos de seguridad encontraron a Squire Winter, de 66 años, a 50 metros del aparcamiento. Le detuvieron y le llevaron ante el juez, que decretó prisión sin fianza para el acosador. Y es que se trata de una persona reincidente que a principios de año ya había molestado a Stephanie Gilmore y tenía una orden de alejamiento que le impedía contactarla, buscarla o acercarse a menos de 500 metros de la surfista.

Winter alegó que el encuentro fue una casualidad. Que él iba a Glenreagh y le pilló de camino coincidiendo con que paró para ir al baño. El tribunal le mandó a prisión al no comprarle los argumentos. El juez Geoff Dunley se acogió al largo historial violento del acosador, así como al gran viaje que hizo y que consideró "indicativo de un comportamiento obsesivo y cierto grado de planificación".

Cabe recordar que la heptacampeona del mundo de surf no es la primera vez que vive una situación de este tipo. En 2010, un tipo llamado Julius Fox llegó incluso a golpearla con un palo de hierro en su apartamento y le rompió la muñeca. En 2012, el juez le mandó a prisión por 4 años, de los que cumplió 2.