Un viaje en familia a los Cayos de Florida (Estados Unidos) se ha convertido en una historia de supervivencia al recibir un ataque de tiburón. La familia, de Atlanta, había salido por la mañana a practicar snorkel en un barco por Sombrero Reef. 

Cuando varios miembros de famimlia se encontraban en el agua entró también Andrew Eddy, de 30 años. Nada más entrar en el agua recibió el ataque del tiburón. Su mujer, Margo Dukes-Eddy (29 años), "cuando vio la aleta dorsal del tiburón y la sangre en el agua no dudó ni un segundo y se tiró al agua para devolver a Eddy al barco", relatan las autoridades que han elaborado el finorme sobre el incidente.

Ella no se hizo nada. Él tenía una grave herida en el hombro. El resto de personas que estaban en el agua salieron ilesas. Rápidamente llamaron a los servicios de emergencia, que les esperaban en la playa de Marathon. Desde allí, un helicóptero trasladó a Eddy al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital de Miami. Allí, una portavoz pidió privacidad para la familia. 

Según informa la Oficina del Sheriff de Monroe County, otros barcos que había por la zona aseguraron que esa mañana habían visto un tiburón toro por la zona, de unos 3 metros de largo. Y según el ex director del University of Florida International Shark Attack File, George Burgess, la descripción del incidente, la herida y la zona donde se produjo encajan con un tiburón toro.

Las autoridades locales informaron de que es el 17º ataque de tiburón no provocado desde 1882 en Monroe County, una cifra que demuestra que no es nada habitual. Solamente por comparar, Volusia County (más al norte de Florida) ha recibido 312 en el mismo período. Según los expertos, tiene que ver con las actividades que se practican en cada zona (nadadores y surfistas entre olas en un sitio y bañistas y snorkel en aguas tranquilas en el otro).