Ataques de tiburón en el mundo: cuántos hay, en qué países y quién los recibe
International Shark Attack File publica el informe anual sobre ataques de tiburón. Se investigaron las 140 interacciones que ha habido entre humanos y tiburones.
Si nos ponemos a analizar qué animales matan a más personas cada año, el tiburón no está ni entre los 10 primeros. De hecho, dicha lista la encabezarían los mosquitos, que en un solo día generan más víctimas que los escualos en 100 años. Luego vendrían las serpientes e incluso los perros -entre otros- según un estudio de Gates Notes.
El estudio cifra en 750.000 muertes anuales las que se atribuyen a los mosquitos, 50.000 a la serpientes y 25.000 a los perros. En el caso de los tiburones, la International Shark Attack File (ISAF) cifra en 140 las interacciones del 2019, de la cuales solo 5 fueron mortales. Asegura, además, que la mejora en los flujos de información a nivel global les ha permitido realizar un informe más completo. Pero, ¿qué otros datos revela el informe?
Menos ataques de tiburón
El estudio realizado por la ISAF explica que 64 de los 140 ataques fueron 'no provocados'. Eso significa que el tiburón atacó a la persona por el mero hecho de estar en su hábitat en ese momento, sin provocación alguna. Mientras, un total de 41 sí tuvieron 'provocación' previa como intentar tocarlos, estar pescando cerca (de manera que veían a la víctima como un competidor por la comida) o incluso darles de comer, entre otras cosas. Los 35 restantes incluyen 12 que fueron ataques a barcos no motorizados, ataques en los que no se ha llegado a determinar si era un tiburón, etc.
Con estos números se puede decir que, en comparación con años anteriores, los incidentes 'no provocados' han disminuido. En concreto, los 64 ataques confirmados son hasta 18 menos que la media de los últimos cinco años (2014-2018), que era de 82 incidentes. Sin embargo, el número de ataques mortales -5- sí que va en la línea de la media.
Cabe decir que en términos generales, el estudio destaca también en sus conclusiones que el riesgo de sufrir un ataque de tiburón es extremadamente bajo. Y las probabilidades de que ese mismo ataque sea mortal, menores todavía, gracias especialmente a los avances en la vigilancia de las playas, medicina y la conciencia de la sociedad.
Más del 60%, en Estados Unidos
Estados Unidos fue el país que más ataques 'no provocados' de tiburón registró en 2019. En total 31 casos, que suponen el 64% del total y son 9 más que en 2018. En segundo lugar está Australia con 11 y luego ya vienen las Bahamas con dos, uno de los cuales fue mortal. La otra muerte en ataque 'no provocado' fue en Isla Reunión; y cabe destacar también que el resto fueron una por país, entre los que está España, ya que se registró un ataque de tiburón en las Islas Canarias.
Dentro de Estados Unidos, el International Shark Attack File afirma que el Estado que más ataques de tiburón registró fue Florida, con 21 (más de la mitad), lo que supone el 33% de los ataques 'no provocados' del mundo. El segundo lugar es para Hawái (con 9) y el tercero para California y Carolina del Norte (con 3).
Los surfistas, principales víctimas
El estudio de la ISAF tiene en cuenta también el tipo de actividad que se estaba desarrollando en el momento del ataque del escualo. En este sentido, no hay buenas noticias para los amantes de los deportes de acción: el 53% de los ataques lo recibieron surfistas o practicantes de otros deportes acuáticos de tabla.
Según el informe, esto se debe a la zona que ocupan en el mar, así como el hecho de remar y los wipeouts. El 'podio' sigue con los nadadores, que se llevan el 25% de los ataques; y los practicantes de snórkel, el 11%.
Tiburones en el mundo
Para finalizar el informe, se añaden también algunas referencias a la actual situación de los tiburones en el mundo y a la tendencia general de la interacción con humanos. En esta línea, lo primero que comenta la ISAF es que la mayoría de poblaciones de escualos en el planeta Tierra está en decrecimiento o son ya muy pocos ejemplares, principialmente como consecuencia de la pérdida de su hábitat y la sobrepesca.
En cuanto a las interacciones, la tendencia es que la frecuencia aumente, debido al crecimiento sostenido de la población mundial y al de la gente interesada en las actividades acuáticos outdoor. Habrá que ver qué dice el International Shark Attack File de 2020.