Las olas más grandes y peligrosas del mundo: Puerto Escondido
Esta ola de la costa del Pacífico mexicana es para muchos la mejor ola de playa del mundo. Tan peligrosa como perfecta.
Cuando llega el verano y los días de vacaciones, algunos afortunados hacen las maletas y empaquetan sus tablas para pegarse un buen baño en alguna ola lejana. Son aventuras en busca de picos reconocidos en el mundo del surf y entre ellos está la mejor ola de México: Puerto Escondido.
Conocido como el Pipeline mexicano, esta ola rompe en la costa pacífico del estado de Oaxaca. Cada año acoge a miles de surfistas en búsqueda de sus tubos perfectos. Es una de las olas más grandes y peligrosas del mundo.
¿Cómo es la ola de Puerto Escondido?
Situada en un paraje idílico de la costa de México, la playa de Zicatela, este spot es para muchos la mejor ola de playa del mundo. Puede abrir de izquierda y de derecha con gran potencia y velocidad formando unos tubos que rozan la perfección.
Durante la temporada de buenos swells que dura de mayo a agosto, pueden llegar a verse olas de 9 metros de altura y algunos de los mejores tubos del año. El calor es otro de las características de esta ola, sus calidad aguas y su clima caluroso acompañan a quien la intente dominar durante el verano. Esta temporada, con el turismo vetado por el coronavirus, hemos visto sesiones como esta:
Un poco de historia
Hasta los años 60 Puerto Escondido era un pequeño pueblo pesquero del sur de México, muy alejado de la cultura del surf. Con la guerra de Vietnam fueron muchos los hippies que cruzaron la frontera para evitar ser reclutados y en su aventura por las costas del Pacífico descubrieron la que más tarde sería una de las olas más famosas del mundo.
Viendo el potencial de la zona, pronto se construyeron carreteras que hicieron la zona más accesible y con el boom turístico llegaron el aeropuerto y la masificación. Pese a todo, esta ola merece ser visitada por todo aquel que pueda permitírselo.
Como historia curiosa cabe decir que hasta el skimmer Brad Domke se ha atrevido a surfearla. Eso sí, con una tabla de skimboard. El monstruo que surfeó fue tal que acabó nominado a los Big Wave Awards de la WSL.
Salvaje Puerto Escondido
Como toda ola gigante, este monstruo mexicano también tiene su carácter violento que se ha llevado por delante miles de tablas y por desgracia alguna que otra vida que jamás se podrán reemplazar.
Es el caso del experimentado surfista y filmer californiano Noel Robinson, que en mayo de 2010 cogió su última ola en Puerto Escondido. Gran conocedor de este spot, murió ahogado sin que nadie pudiera hacer nada por su vida. Su muerte conmovió a toda la comunidad surfera y recordó lo peligrosa que puede ser esta ola de México.