Mueren dos hermanos y expertos buceadores en un pequeño lago
Consternación y desconcierto ante la muerte de Fergus y Philip Brophy en el pequeño lago de Port Quarry (Irlanda) por causas todavía desconocidas.
Tras unos meses cerrado por coronavirus, el centro de buceo de Portroe abrió de nuevo sus puertas este fin de semana. Entre los primeros clientes se encontraban los hermanos Fergus y Philip Brophy, de 42 y 34 años, respectivamente. Venían desde Co Laois, donde la familia tiene una granja.
Esta pareja de hermanos y buzos experimentados quería probar un nuevo artilugio que habían comprado para sus días de submarinismo. Pero según explican los medios locales, tras media hora bajo el agua uno de los hermanos empezó a tener problemas (no se sabe exactamente cuáles) y su hermano acudió al rescate. No solo no pudo rescatarle sino que también perdió la vida.
Como en ese momento había otros equipos de rescate entrenando en el agua de este peculiar embalse junto a una cantera de pizarra -se trata de un centro muy usado para ello y a pesar de su tamaño reducido tiene puntos de hasta 30 metros de profundidad- pudieron recuperar los cuerpos rápidamente, pero sin posibilidad de salvarles. Y luego, ya tarde, llegaron los servicios de emergencia.
Ahora, los cuerpos han sido trasladados al Limerick University Hospital, donde se les hará una autopsia e intentarán esclarecer la causa de la muerte. En cualquier caso, como comentan las autoridades locales, "el buceo es un deporte en el que si algo sale mal tiene graves consecuencias". Por desgracia, así es. DEP.