Investigan el papel de la espuma en la trágica muerte de los 5 surfistas de Scheveningen
Según los medios locales, algunos testigos afirman que había capas de 2 metros de altura de espuma que podrían haber desorientado a los surfistas.
La comunidad surfera todavía no se puede creer lo que ha ocurrido en la playa de Scheveningen (La Haya, Países Bajos) a principios de esta semana. Hasta 5 surfistas perdieron la vida en una misma sesión, en una de las peores tragedias que se recuerda en la historia del surf.
La Holland Surfing Association ha emitido un comunicado en su página web en el que reiteran que se trataba de "surfistas -y nadadores- muy experimentados" que "perdieron la vida en circunstancias excepcionales"; y obviamente muestran su apoyo a amigos y familiares en lo que también califican de "una gran tragedia". Unos amigos y familiares que no han tardado en llenar de flores dicha playa en homenaje a sus seres queridos.
Pero el comunicado va también un poco más allá en cuanto a las causas de la muerte. Reconocen que hay muchas preguntas al respecto y piden que se permita a los expertos realizar la investigación con tranquilidad para poder esclarecer lo ocurrido.
¿Y qué dicen los expertos? De momento, que el Royal Netherlands Institute for Sea Research (NIOZ) está investigando el papel de la abundante espuma que acompañaba a los fuertes vientos y las corrientes que se han apuntado como causas principales del fallecimiento de los surfistas.
Lo dicen en los medios locales, donde explican que se trataba de una capa inusualmente gruesa de una espuma provocada por una alga que se encuentra en abundancia en el Mar del Norte. Investigan si el viento pudo crear esa capa tan grande o si había densidades excepcionales de algas; así como si es posible que fueran asfixiados por la misma o fuera clave en la desorientación de surfistas expertos al limitarles la visibilidad.
En Kite World Mag, por su parte, recogen el testigo de un kitesurfista que estuvo en el agua ese día, Willem Hoof. En resumen, relata que todo iba muy bien al principio con olas grandes de tres a cuatro metros, pero que las condiciones fueron cambiando: más viento, menos período entre olas, más espuma... y que llegó un momento en el que no podía ni ver, respaldando así la teoría de la falta de visibilidad. Por suerte pudo salir del agua.
Dicha falta de visibilidad, sumada a al viento y a las fuertes corrientes, parecen ser la combinación de circunstancias que acabó en el trágico suceso. Cuando los investigadores tengan los resultados definitivos los comunicarán.