Cuentan los periódicos locales de Nueva Zelanda que ha habido un ataque de tiburón blanco en la playa de Pauanui, a las afueras de Auckland (al norte del país). La víctima, un surfista de 60 años llamado Nick Minogue.

Víctima por decir algo, porque -spoiler- acabó solamente con un corte en el brazo y un agujero en el neopreno. "Todavía conservo los dedos y el brazo, así que podría haber sido mucho peor", reconocía en declaraciones a dichos periódicos.

La situación se dio en plena sesión de surf de Minogue, que se encontraba lejos de la orilla remando para situarse en el pico cuando notó unos golpes en el brazo. Cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, tenía la mandíbula del tiburón clavada en la parte delantera de la tabla.

Fue entonces cuando Minogue cuenta que -conociendo sus puntos débiles- le empezó a dar puñetazos en los ojos y en la nariz y a gritarle 'que te jodan', intentando asustar al escualo. Pero cuando desenganchó sus dientes de la tabla y le rozó con las aletas, no le quedó otra que ponerse a nadar huyendo hacia la orilla.

Analizando más tarde qué tipo de tiburón le había atacado, especialmente por el mordisco que tenía la tabla, determinaron que había sido un tiburón blanco. Un escualo que no ha asustado a Nick Minogue de seguir practicando surf en su vida, explicaba en los medios locales.