Esta semana ha aparecido en redes sociales un vídeo de un lobo paseando por una de las pistas de esquí de la Vall de Núria (Ripollès, Girona). Rápidamente, las imágenes se han hecho virales.

Como siempre que un animal -y depredador- merodea por alguna zona cercana a la presencia humana, las redes sociales se dividen entre partidarios y detractores, entre quienes ven rápidamente el peligro que eso supone... y quienes solo ven la belleza del animal y consideran que están invadiendo su hábitat. Y entre unos y otros, los grises, pero el caso es que las discusiones se hacen infinitas. 

En este caso, por el vídeo del lobo en la estación de esquí de la Vall de Núria. Un clip grabado por la noche por dos operarios de innivación artificial. Unas imágenes que confirman las sospechas que se habían instaurado en la estación del Ripollès desde hacía días por unas pisadas.

Según los expertos, el lobo, que cojea de la pierna anterior derecha, es un macho de origen italofrancés; y sería el tercero que la consejería de Territori i Sostenibilitat detecta en poco más de un año. Los otros dos se localizaron en Port del Comte (Lleida) y precisamente en el Ripollès (Girona). Ambos eran machos que vivían solos y eran casos aislados, ya que el lobo desapareció de la zona en el siglo XX. Sin embargo, provienen de la expansión natural de la población de lobos italiana, que de los Apeninos llegó a los Alpes franceses y de allí, algunos incluso se han acercado a los Pirineos.