Detienen a un surfista en Gijón por intentar atropellar a la Policía portuaria
Tras sacarle del agua en moto por estar bañándose en zona restringida, el surfista se negó a identificarse y huyó lesionando a un policía que intentaba evitarlo.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 27 años de edad, vecino de Gijón, acusado de intentar atropellar a un policía portuario que le quería identificar. El motivo: sancionarlo administrativamente por incumplir la normativa de baño que había restringido el acceso a toda la zona del puerto deportivo por el fuerte temporal.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, en la denuncia, una patrulla de la Policía portuaria fue comisionada sobre las 14.30 horas del pasado día 3 hasta la zona del Dique de Santa Catalina porque la gente se estaba saltando el cordón de seguridad que se había instalado debido al fuerte temporal.
Los policías portuarios comprobaron que una furgoneta estaba estacionada en una zona de acceso restringido, señalizado con raya amarilla en la glorieta de la calle Claudio Alvargonzález, por lo que se dirigieron al vehículo para identificar a su conductor.
Dos ocupantes que se encontraban dentro explicaron que el conductor estaba haciendo surf, pese a las condiciones climatológicas que daban una estimación de olas de cuatro metros y medio de altura.
Tras varios minutos llamando a esta persona para que se aproximase al dique, finalmente tuvo que ser una moto acuática la que le recogiese y le trasladase a los pantanales del Puerto Deportivo.
Una vez a salvo, el surfista se dirigió a su vehículo y en ese momento los policías portuarios le informaron de que iba a ser sancionado por el estacionamiento indebido y por bañarse en zona restringida.
El joven se negó a aportarles cualquier tipo de documentación y proporcionarles de palabra sus datos personales, siendo preciso llamar a la Policía Nacional para que procediera con este trámite.
Antes de la llegada de la Policía Nacional, el conductor se subió a la furgoneta y la arrancó con intención de iniciar la marcha. Uno de los policías portuarios se situó en el lateral delantero izquierdo del vehículo y puso las manos sobre el parabrisas ordenándole que no arrancara hasta que llegasen los agentes policiales, pero lejos de obedecer sus indicaciones inició la marcha apresuradamente.
En ese momento, el policía portuario se vio obligado a saltar para evitar ser atropellado. Pese a ello, fue golpeado fuertemente en la pierna izquierda, sufriendo lesiones en el pie.
La investigación llevada a cabo por el grupo II de Policía Judicial permitió identificar al denunciado y detenerle como supuesto autor de un delito de atentado y de lesiones. El arrestado fue puesto en libertad tras ser prestársele declaración.