¿Qué pasa cuando la magia del deporte de acción se funde con la reivindicación? El resultado es algo inigualable. La capacidad de captar la atención de los deportes extremos junto con el potente mensaje de 'unir' es algo capaz de remover conciencias. Algo que estos chicos han sabido aprovechar genuinamente con su última performance uniendo las fronteras de México y Estados Unidos a partir de cruzar los numerosos metros que separan estos dos países en slackline.

Todo ello recopilado en un clip de 10 minutos que recoge lo que fue esta alucinante y comprometida cruzada para demostrar la complejidad que representa saltar de un país a otro a día de hoy. Con un equipo de deportistas y filmmakers mexicanos y estadounidenses, este es el testimonio perfecto para mostrar el drama y la dureza de las políticas de Donald Trump a partir de una performance que, seguro, no dejará a nadie indiferente.

Una puesta en escena de lo más compleja, sin duda. Uniendo las dos laderas del cañón de Rio Grande, estos deportistas extremos juntaron fuerzas para fundir culturas y gritar al unísono: “En un mundo que intenta constantemente separarnos, estamos aquí para estar juntos y cruzar estas líneas imaginarias que nos dividen”.

Más allá de su espectacularidad, la movida pretende abrir -una vez más- el desagradable debate de tener que levantar un muro para dividir culturas y separar familias enteras en pleno siglo XXI. De la mano de los atletas Corbin Kunst & Jamie Marrufo junto con el filmmaker Kylor Melton, este proyecto es algo de lo más necesario. Una movida que marcará tendencia, sin duda. ¡Bravo!