Está claro que el salto BASE es uno de los deportes más intensos y peligrosos que existen. La concentración, la habilidad y sobretodo la experiencia necesaria para ponerlo en práctica son tan sumamente exigentes que, muchas veces, el resultado de un salto BASE puede acabar en un terrible desastre.

Si no que se lo digan a Karl, un saltador BASE que, después de lanzarse por las laderas del Monte Brento, Italia, soltó el paracaídas con la mala suerte –sí, ese también es un factor importante en el salto BASE- que las cuerdas traseras de su paraca no cogieron la tensión suficiente y acabaron modificando la dirección de la vela hacia la propia pared de la montaña.

A pesar de los habilidosos intentos de rectificar el movimiento de su frágil salvavidas, la suerte ya estaba echada para este 'afortunado' hombre que acabó sobreviviendo después de estrellarse y acabar entre afiladas rocas. Minutos más tarde, fue rescatado por un helicóptero que lo llevó directo al hospital. ¿El balance final? Una pierna rota, algunos rasguños, unos cortes en la mano y una experiencia que, sin duda, le acompañará el resto de sus días.

Una experiencia para volver a nacer, sin duda, que deja latentes los escabrosos peligros del salto BASE. Más allá de eso, este clip también plasma cómo un mal plegado del equipo o cómo ser poco meticuloso a la hora de comprobar el material que te salvará la vida, puede acabar costándote muy caro.