CICLISMO | VUELTA A ESPAÑA FEMENINA
Valdesquí, el juez de La Vuelta
En Madrid será la última ascensión de la etapa definitiva que decidirá La Vuelta Femenina. Sara Martín, corredora del Movistar, reconoce el puerto en AS.
La Vuelta Femenina by Carrefour.es, por segunda vez bajo esta denominación, tiene varias diferencias respecto a la edición del pasado año, la inaugural: una etapa más (de siete a ocho), una nueva ganadora (la vigente campeona Van Vleuten se retiró)… y tres finales en alto. Uno de ellos será el de Valdesquí, en una ascensión de 12,8 km (al 4,8%) que decidirá La Vuelta (28 de abril al 5 de mayo) al ser el último día con la sierra madrileña de protagonista.
Primero, las corredoras tendrán que subir La Morcuera para luego, tras un descenso técnico, encarar Valdesquí, que en gran parte coincide con la subida a Cotos. Cambia el final, con el giro a izquierdas hacia la estación de esquí. Sara Martín (24 años), del Movistar, reconoció la ascensión en AS: “Es una subida tendida, sin grandes rampas, pero que se puede hacer larga. Un ritmo fuerte podrá hacer daño, y más sumando el encadenamiento con Morcuera”.
La de Aranda de Duero, que entrena habitualmente por la zona donde se decidirá La Vuelta, estará, en principio, como una de las integrantes de su equipo en la ronda española. Se conoce el terreno a la perfección. “Por colocación no debe haber mucha dificultad. Son carriles anchos, aunque tendrás que estar bien colocada en el descenso previo. Una vez se llega a Rascafría (antes de la subida), la carretera pica constantemente hacia arriba. Será una etapa dura”, explica Sara, con pasado en el triatlón y en el duatlón antes de centrarse de manera profesional en el ciclismo. En cuanto a la zona, se trata de una carretera rodeada en su mayoría por pinos, como explica la corredora.
“Es un puerto bastante protegido y quizás a rueda se vaya más cómoda. El aire no tendría que afectar bastante y la dureza vendrá más en el ritmo. Será un día importante de equipo, de estar bien posicionada antes de los posibles ataques. La mejor zona para moverse sería dentro de los últimos cuatro kilómetros. Luego, al entrar en Valdesquí, el terreno es algo más favorable”, relata una corredora que, según una leyenda como Van Vleuten, “hay que seguir de cerca”. En la propia carretera hay indicadores de la pendiente y la altitud, siendo una de las zonas más transitadas por los cicloturistas en Madrid y alrededores.
En cuanto al posible desenlace de la etapa, Sara habla de un caso hipotético por su experiencia: “Es el puerto final, nadie va a guardar nada, pero es probable que aquí se llegue bastante separado. Lo normal es que haya ataques y aquí se decida todo”. La Vuelta sigue creciendo, y para Sara sería su debut, ya que no estuvo en 2023. “Es muy importante para nosotras seguir creciendo. Lo vamos pidiendo, y todo requiere una progresión, pero esto nos ayuda mucho. Nosotras también sufrimos y podemos dar ese espectáculo, y es bueno que niñas que quieran practicar este deporte tengan un espejo donde mirarse”, concluye Sara, licenciada en Químicas y que espera “unos bonitos días de ciclismo” en La Vuelta. Los otros dos finales en alto serán en Jaca (Huesca), en la quinta etapa, y en La Laguna Negra (Soria), en la sexta, en una carrera que arrancará el 28 de abril con una contrarreloj por equipos en Valencia (consulta todas las etapas de La Vuelta 2024).
“Lo importante es estar ahí, luchar por las oportunidades y, cuando lleguen, aprovecharlas. Quiero crecer, y creo que lo estoy haciendo, mejorar y verme cada vez más adelante, como la victoria que logré el pasado año en la Vuelta a Andalucía”, explica la burgalesa mientras contempla sentada, al fondo, la nieve de la pista de Valdesquí. Una corredora “versátil” que estará en una Vuelta Femenina al alza.
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