El bidón que deja a Soler sin poder luchar: “Un error”

A punto de llegar a la localidad de A Barroca, la que marcaba el esprint intermedio a 31 km de la meta de Baiona, Marc Soler bajó al coche de su equipo, el UAE, a por un bidón. Lo cogió con la mano derecha, lo guardó en su bici... y, escasos metros por delante, Wout van Aert lanzaba su ataque, a la postre definitivo. El belga sumó los puntos del esprint intermedio... pero no frenó, y es que vio que su ataque había hecho daño y Soler era una de las víctimas.

Conscientes de sus buenas piernas, y tras hacer tercero en meta, el catalán golpeó el manillar con rabia. Antes de hablar con nadie, fue rápidamente llamado para pasar el control antidopaje, ya que era uno de los citados, y pasaron varios minutos hasta que atendió a la Prensa. “Es una oportunidad perdida. Me quedo con las piernas que estoy teniendo, que son buenas, pero estoy enfadado por cómo se me escaparon Van Aert y Pacher. Luego hay que rematar, pero me hubiese gustado llegar con ellos”, explicó el catalán, doble ganador de etapa en La Vuelta.

Acerca de ese enfado, el del UAE explica lo sucedido: “Fui al coche a por bidones, había esprint intermedio, se lanzó la carrera y cuando quise... ya no pudo llegar”, lamentó Soler, que era la baza del UAE para la etapa después de que Isaac del Toro, otro de los potenciales candidatos a las fugas, pero que lleva varios días afectado por un virus estomacal. Sobre otro virus, el del COVID precisamente, hay equipos que aumentan las medidas, como el Movistar, con mascarilla en todo momento, y no solo los corredores.

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