Laboral Kutxa suma y sigue escalando hacia el World Tour
El equipo vasco crece año a año y tiene el reto de ser equipo de la máxima categoría en 2026: “La principal brecha actual es la experiencia”.
El World Tour femenino, la máxima categoría ciclista, lo componen quince equipos, siendo el Movistar el único español… por el momento. El Laboral Kutxa Fundación Euskadi, con un proyecto ambicioso, espera ingresar en ese selecto grupo en 2026, cuando se abren las licencias de nuevo. En este 2024 lo intentaron, pero no pudo ser. Su director, Aitor Galdós, lo reveló en AS: “De cinco requisitos, cumplíamos cuatro. Nos faltaba el de los puntos”. El proyecto está encaminado para ello y ahora, en La Vuelta Femenina, están mostrando batalla y sin su fichaje estrella para esta campaña, una Ane Santesteban que no pudo estar por enfermedad.
“Nos enfrentamos a potencias mundiales, y la exigencia es alta, pero al final también es donde queremos llegar nosotros. La brecha principal actual con esos equipos es la experiencia, porque tenemos corredoras con calidad, pero necesitamos que vayan estando en carreras como estas (La Vuelta)”, cuenta Ion Lazkano, responsable deportivo, y en una de esas carreras estelares, nada más y nada menos que el Tour de Francia, estará el Laboral Kutxa el próximo mes de agosto tras recibir una invitación. “Cuando se habla del Tour, la gente que no está muy familiarizada con el ciclismo todo el mundo sabe lo que es, por eso es muy importante para nosotros. Ojalá marque un antes y un después. Tenemos patrocinador hasta 2029, por lo que optimismo e ilusión no nos falta”, añade Lazkano, al volante también en esta Vuelta Femenina en el coche del equipo.
Y este mismo mes de mayo el equipo tendrá una cita apuntada en rojo cada año: la Itzulia, la carrera de casa. “Somos un equipo de cantera. Nuestra filosofía es seguir desarrollando el ciclismo a nivel vasco. Ahora, a nivel español, como vemos en esta Vuelta (ocho corredoras nacionales) no hay mucha cantidad, pero con este proyecto queremos que las chicas jóvenes se vuelvan a ilusionar y se puedan plantear esto como un estilo de vida. No es solo entrenar, sino cuidarse las 24 horas”, cuenta Ion sobre las corredoras, mientras que a lo lejos, se ve el Tour de Francia, que arrancará el 12 de agosto en Róterdam. “En el pasado, con el Euskaltel, se hizo famosa la marea naranja. ¿Por qué no se puede convertir ahora en marea magenta (el color del equipo)? Nos gustaría y sería un gran apoyo”, apostilla Ion.
Tras una larga etapa en el Movistar, Lourdes Oyarbide recaló esta campaña en el equipo vasco y es una de las más combativas en esta Vuelta: “La forma de correr, los medios, la dinámica, es prácticamente igual que la que tenía en el World Tour. Lo único que cambia es el calendario, que dependes algo más de invitaciones, pero el ciclismo femenino se ha profesionalizado mucho en los últimos años y lo vemos en cosas como esta, que un equipo Continental sea muy parecido a un World Tour. Si seguimos con esta progesión… de cara a 2026 pinta bien”. Un objetivo por el que trabajan carrera a carrera, disfrutando del proceso.
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