Kuss: “Entiendo que para el espectáculo esto es agridulce”
El estadounidense sigue al frente de La Vuelta con un Jumbo estelar: “Tenía muy buenas piernas. Sentía que podía atacar en cualquier momento”.
Desde que el día que la fuga de Javalambre tuvo éxito, en los primeros días de esta Vuelta y con Kuss como triunfador, algunos de las grandes estrellas del pelotón coincidían: “Será difícil quitar a Kuss de ahí”. Por ahora están teniendo razón. Los días pasan, contrarreloj y una de las jornadas reinas incluida, y el estadounidense sigue al frente, de manera sólida y con sus mayores rivales... siendo sus compañeros. “El plan era que Vingegaard atacase. Los demás favoritos se quedaron mirando y Primoz y yo tratamos de aprovechar en el tramo final. Ataqué dentro de los dos últimos kilómetros porque no tengo el push final que tienen Roglic o Ayuso. Para nosotros esto es un sueño”, dijo un feliz Kuss.
“Estuvimos concentrados todo el día. El trabajo del equipo fue extraordinario. Le doy las gracias a Gesink y Kelderman por su trabajo, especialmente en el Tourmalet. Jonas, simplemente, hizo una carrera impresionante. ¿Evenepoel? En la primera subida vimos que se estaba quedando. Intentamos abrir más hueco con él. Después, nos centramos en continuar con nuestra carrera. Quedan muchas etapas y veremos hasta donde puedo llegar. Esta vez tuve muy buenas piernas, sentía que podía atacar en cualquier momento. Esto me da mucha confianza”, explicó Kuss con el maillot rojo... y una pulsera de El Rocío: “Me la dio un policía antes de la etapa de Caravaca. Le doy un beso antes de cada etapa y creo que me da suerte y seguridad”.
Sobre el dominio del Jumbo, Kuss dio su versión: “Entiendo que para el espectáculo esto es agridulce, ver a equipos así tan fuertes, pero la manera en la que corremos creo que lo hace interesante. Es raro ver a tres del mismo equipo en las tres primeras posiciones pero cada año hay equipos más fuertes”. En el podio se proyectó un vídeo de Bahamontes, en homenaje al considerado mejore escalador de siempre tras su fallecimiento en agosto. “Lo vi con Vingegaard y le dije que algún día sería como él. Cuando vi los tiempos del Puy de Dôme de este año y que los de Bahamontes eran cercanos.... increíble”, sentenció el feliz líder.