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VUELTA A ESPAÑA

Javier Guillén: “Tenemos mucha esperanza de ver a Evenepoel en La Vuelta”

El director de La Vuelta visita AS con optimismo acerca de la participación de Evenepoel, vigente campeón: “Lo lógico es que venga”.

Madrid
Visita de Javier Guillén, director de La Vuelta, a la redacción de AS.
JAVIER GANDULDIARIO AS

El calendario ciclista avanza a velocidad de vértigo. Nos encontramos en pleno Tour de Francia, después llegarán los Mundiales (3 al 13 de agosto) y, unos días más tarde alzará el telón la gran carrera de casa: La Vuelta. La ronda española (26 de agosto al 17 de septiembre) volverá a garantizar un cartel espectacular con estrellas de la talla de Roglic, Thomas y la gran esperanza nacional, un Juan Ayuso que este año aspira a lo máximo tras ser tercero en 2022. Sobre este espectacular cartel, el recorrido y el gran interrogante de Remco Evenepoel, Javier Guillén, director de la carrera, charló con AS en su visita a la redacción.

-Estamos en pleno Tour de Francia, pero queda poco para que comience una nueva edición de La Vuelta.

-Cuando el Tour empieza, quiere decir que nosotros ya estamos prácticamente en la rampa de salida, con casi todo ultimado, también muy pendientes del Tour, que está siendo muy espectacular y sobre todo muy contentos con esa salida en Bilbao que hemos tenido y que ha sido todo un éxito. Estamos ya contando los días.

-A pesar del cambio de fecha obligado por los Mundiales, ¿esperan una buena acogida y que la gente abarrote las carreteras?

-Las fechas, en cuanto a lo que es el sentimiento del público, no nos preocupan para nada, porque además creo que el recorrido es un recorrido muy potente, muy mediático, y que ya desde el inicio con la salida en Barcelona, y sobre todo, el tercer día en Andorra, ya marca claramente cuál va a ser la tendencia de lo que es la Vuelta. Sí que es verdad que nos sorprendió un poco el Mundial en medio, desde el punto de vista de cómo iba a responder la participación, que a día de hoy todavía sigue siendo una incógnita, pero también lo que nos llega es bueno. Nosotros, si finalmente se confirma la presencia de Primoz Roglic, si como parece ser Juan Ayuso viene y además parece que viene en forma como un firme candidato a ganar la vuelta, ahí ya tendríamos dos elementos importantes en los que apoyarnos. Nos ha dado una gran alegría que Geraint Thomas quiera hacer la vuelta. Hay que ver los descartes que se producen en el Tour de Francia y estamos a la espera de que Remco Evenepoel, con mucha confianza, con mucha esperanza, pero sin ninguna informacionalidad.

-¿Cómo es el recorrido de esta Vuelta?

-Es un recorrido que mira al cielo. Creo que es muy potente, es un gran compendio de lo que viene siendo la personalidad de la Vuelta en estos últimos 15 años. Es un recorrido de montaña, donde en el segundo día hay que pasar Montjuic, el tercer día hay que llegar a Andorra, luego tenemos Javalambre, el primer fin de semana termina con la llegada a Xorret del Catí y de ahí ya vamos a los platos fuertes como puedan ser este año el Tourmalet, que nos hace muchísima ilusión, y luego pasar el puerto de Larra, una etapa entre Francia y Navarra que es espectacular y de ahí iremos a Asturias, donde últimamente cumplimos con la tradición y la innovación. La tradición será el Angliru y la innovación, un puerto que nos hace muchísima ilusión como es la Cruz de Linares. Hemos situado los platos fuertes muy al final, y habrá que llegar a la etapa de Madrid, que es una especie de clásica que hemos hecho con diez puertos de tercera categoría, 208 kilómetros, la etapa más larga de la Vuelta y donde esperamos y deseamos que se decida la carrera. Ojalá al llegar a ese momento la Vuelta esté todavía disputada.

-En esa apuesta por la innovación, la carrera sigue incluyendo cimas y puertos inéditos. ¿Cómo son los de este año?

-Este año, para mí el referente es la Cruz de Linares. Es en Asturias, un puerto muy ciclista, largo, con zonas duras y no tan duras, que además lo vamos a hacer dos veces. Está en la localidad de Proaza y eso hace que esté muy cerca de Oviedo, a unos 10-15 kilómetros, por lo que esperamos que venga bastante público a vernos. Creo que este será el descubrimiento de este año y ojalá que funcione como todo lo que ha funcionado en Asturias.

-Como grandes colosos, tenemos el Tourmalet y el Angliru. ¿Cuál será más decisivo?

-No lo sé, porque son dos puertos radicalmente distintos, la forma de gestionar uno con otro no tiene nada que ver. El Tourmalet es un puerto en el que se pueden hacer muchas diferencias, porque invita a que quien está bien pueda dejar muy atrás a quien no lo está tanto. El Angliru es un puerto más de sostener, más de aguantarse encima de la bici, pero también es verdad que si te pilla con un día malo... Aunque las velocidades no invitan a que haya muchas diferencias, pues tendremos que verlo. El cansancio acumulado en el Angliru frente al Tourmalet es mucho mayor, pero es que no se han acabado las etapas de montaña, al día siguiente está la Cruz de Linares y luego queda la etapa de Madrid, así que yo espero que tengamos un gran espectáculo en el Tourmalet, pero que ni siquiera en el Angliru quede todo decidido.

-La etapa final en Guadarrama, aunque en esta edición no cuenta con los puertos más duros de la zona, sigue siendo un clásico que funciona.

-El año pasado nos sorprendió mucho con la cantidad de público que vimos en la etapa de Madrid, y además casi todo ese público se movía en bicicleta y se movía por los puertos de Morcuera, Canencia, Cotos... Este año lo que queremos es hacer lo mismo en otra zona de la Comunidad de Madrid, también muy ciclista, que cuenta con muchos cicloturistas todos los fines de semana y con un perfil distinto. Yo creo que después del Angliru y la Cruz de Linares, volver a meter una etapa de puertos de montaña de primera categoría era repetir demasiado el escenario en una sola semana,por eso decidimos irnos a esta clásica que es un auténtico sube y baja, donde va a haber que controlar el tiempo desde el punto de vista de la dureza, pero también de la distancia. Es una etapa muy larga y las piernas vienen muy cansadas. Esta es la típica etapa que como se dice en el argot, el que la quiera la puede liar.

-Roglic, Thomas, Almeida, Ayuso... De momento, la carrera cuenta con un gran cartel.

-Siempre es mejorable, porque lo importante es que estén todos los buenos (risas). Cuando me preguntan si el cartel me gusta, digo que me puede gustar todavía mucho más porque yo quiero a todos. Pero también es verdad que no nos podemos quejar. Llevamos unos años con una grandísima participación, en los que todo está todo muy disputado. Este año, por ejemplo, me gustaría mucho ver un juego entre español y extranjero, y aquí evidentemente la mención es para Juan Ayuso. Creemos que Carlos Rodríguez no hará la Vuelta después del Tour, así que ojalá haga un gran Tour como está haciendo y que lo termine lo más alto posible. Para nosotros tener ese juego entre Roglic y Ayuso, entre Thomas y Ayuso, para la afición española, yo creo que da mucho juego. Además, Ayuso es un corredor espectacular, osado, al que le gusta mucho la montaña y que va al ataque. A partir de ahí, veremos quién se suma, porque la nómina va a crecer.

Juan Cantón y Javier Guillén, acompañados de Vicente Jiménez, firman el acuerdo de renovación por el que AS es medio oficial de La Vuelta.
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Juan Cantón y Javier Guillén, acompañados de Vicente Jiménez, firman el acuerdo de renovación por el que AS es medio oficial de La Vuelta.JAVIER GANDULDIARIO AS

-Respecto a las bazas españolas. Después de subir al podio en 2022, ¿de qué será capaz Juan Ayuso este año?

-No lo sé, desde luego todo empieza por la ambición y yo creo que él tiene ambición de ganar la Vuelta. Creo que está llamado a ser uno de los grandes del pelotón, lo cual no es fácil viendo los grandes que tenemos ahora mismo, pero desde luego ya ha demostrado maneras. Le tenemos que dejar un poco, que aquí en España enseguida que sale alguien ya le encumbramos hasta el punto de que prácticamente no dejamos ni respirar. Ayuso va a dar espectáculo. Espero una pronta recuperación de Enric Mas, que tenía ya la Vuelta prevista en su calendario. Ha sufrido una desgracia como nunca quieres en el ciclismo y supongo que tendrá bastantes ganas de quitarse la espinita del Tour. Movistar es un equipo que siempre lo ha hecho bien en la Vuelta.

-Hablando de Enric Mas. ¿Llegará a tiempo a La Vuelta?

-No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que sí está para venir, vendrá. Lo que desconocemos es cómo irá su recuperación. En cuanto a Carapaz, no teníamos idea de si iba a hacer Vuelta, pero el año pasado fue un gran animador de la carrera. Como se ha lesionado también en el Tour, para nosotros sería un auténtico lujo que viniera. Además, si Carapaz quisiera disputar la general, creo que es un corredor absolutamente llamado a hacerlo.

-Sobre la mesa está el interrogante de Evenepoel. Después de que se trastocasen sus planes por el abandono en el Giro, ¿entenderían que no participara en La Vuelta?

-Entenderlo, lo entiendes a la fuerza. Otra cosa es que yo creo que podría estar en la Vuelta, porque su calendario este año hace que no sea lo suficientemente extenso como para decir que ya ha corrido demasiado. También hay un argumento que a mí me gusta: es el actual campeón de la Vuelta y me encanta que el ganador venga a defender su título. Desde luego, nosotros vamos a respetar su decisión porque tampoco queda otra y porque el enfado, si no viniera, es más un enfado de cariño que cualquier otra cosa. Pero tal y como lleva la temporada, lo lógico es que venga a la Vuelta, pero los únicos que pueden aplicar esa lógica son él y el equipo.

-Del resto de corredores que están ahora peleando el Tour, ¿sueñan con ver a Pogacar o Vingegaard en La Vuelta?

-Es una incógnita. Vingegaard ha empezado el Tour en la cabeza como su única grande y de Pogacar nos haría mucha ilusión que viniera igual que el corredor danés. No obstante, Pogacar ya dijo que venía el año pasado, luego no ganó el Tour y al final tampoco vino. Entonces, este año le hemos dicho a Matxin que no nos diga si va a venir o no, y así nos llevamos la sorpresa (risas). Lo que sí que se está demostrando es que esta gente tiene tanta categoría y, sobre todo, tantas ganas de ganar, que todos quieren tener las tres grandes en su palmarés y por lo tanto, algún año veremos a Vingegaard y a Pogacar no solo en la Vuelta, sino también en el Giro. Tienen hambre y ganas de títulos.

-Más allá de que la carrera llegue viva hasta el final, ¿qué le pide Javier Guillén a esta Vuelta?

-Le pido que en términos de seguridad no tengamos desgracias, que eso es lo que más le preocupa al organizador, y que tengamos esa emoción hasta el final. Lo que me interesa por encima de quién sea el ganador es que esto sea un entretenimiento de 21 etapas, que sea un guión donde cada día te lo pases bien, pero la emoción de quién va a ganar se tiene que resolver al final y eso es lo que yo quiero, que ojalá la etapa de Madrid sea la que decida el ganador de la Vuelta.

-Independientemente de todos los nombres mencionados, ¿la estrella de esta Vuelta es el recorrido?

-Yo espero que las estrellas sean los ciclistas. Pero entrando en esa reflexión, el hecho de que el Mundial esté antes de la Vuelta nos ha hecho planificar un recorrido que, sin saber cómo iba a ser la participación, atrajera desde el minuto 1, con Barcelona, Montjuic, Andorra, Jabalambre... A la gente lo que le gusta son las etapas de montaña y lo que se ha buscado es que, junto con las estrellas deportivas, el recorrido sea otra estrella, aunque en el deporte lo más importante siempre son los deportistas.

-Y hablando de deportistas. Si tuviera que apostar, ¿cuál sería su caballo ganador en esta Vuelta?

-A la carrera le vendría muy bien un gran ganador, de los nombres que estamos barajando, sea quien sea. Y vendría muy bien que entre esos tres del podio, a muy poca distancia, el campeón estuviera en España.