Carlos Rodríguez coge galones

El andaluz Carlos Rodríguez, de tan solo 21 años, preparó esta Vuelta a conciencia. Ya sabía desde hace muchos meses que este sería su estreno en una gran ronda y por eso preparó la carrera con meticulosidad. Llegó al Ineos siendo casi un juvenil en 2020, en un fichaje que sorprendió. En el equipo británico no tanto, y prefirieron ir paso a paso con el de Almuñécar, quemando etapas y sin acelerar en exceso.

De este modo, llegó su estreno en La Vuelta, y lo hizo después de haber conseguido durante la temporada dos grandes victorias: una en la Itzulia, de categoría World Tour, y otra en los Nacionales, motivo por el que luce un maillot distinto al de sus compañeros (blanco con la bandera de España en el pecho). El Ineos, como confirmó su director Xabier Zandio cuando la carrera se encontraba en su inicio en Países Bajos, llegaba con Richard Carapaz de líder. El ecuatoriano, segundo este año en el Giro, misma posición que cosechó en La Vuelta 2020, sabía que esta era su última gran vuelta con el equipo.

De hecho, su nuevo equipo, el Education First, anunció la llegada de La locomotora de Carchi. Algo que, según el propio Ineos, no afectaría a su rendimiento ni a su mentalidad, pero tras las dos primeras etapas montañosas, ya es 25º en la general, a 6:46. Batalla perdida y cambio de planes para el Ineos... y ahí entra en escena un Carlos Rodríguez que se muestra “contento” tras ver su rendimiento. Es cuarto en la general tras Evenepoel, Mas y Roglic, y ayer solo cedió ante ellos en el tramo final del Collado Fancuaya. Su compañero Tao Geoghan Hart es quinto, y son el único equipo con dos corredores en el top diez. Podrán jugar sus bazas, y una de ellas es Carlos, que se asoma a la disputa del podio.