Vollering espanta los fantasmas

“Tremendo. Ha ganado estilo Miguel Indurain, a ritmo, soltando a las rivales”, decía Santi Blanco, excorredor con dos etapas en La Vuelta (entre otras conquistas) y actualmente parte de la organización de la ronda española mientras observaba a Demi Vollering cruzar la línea de metra, en solitario, en el Fuerte de Rapitán, con la localidad de Jaca al fondo. Y es que lo que sucedía con la neerlandesa era una de las grandes rarezas de la temporada: todavía no había estrenado su palmarés en 2024. Siendo una de las mejores del pelotón, y tras dar varias veces al palo, protagonista con temas más allá de lo deportivo (su equipo, el SD Worx, anunció que no respondió a la oferta de renovación y acaba contrato este año) llamaba la atención que la vigente campeona de Países Bajos, de 27 años, tuviera el casillero a cero.

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Eso ya cambió en la quinta etapa de La Vuelta Femenina, carrera a la que llegaba favorita y que ya lidera. Es más, sería una sorpresa mayúscula que alguien sea capaz de arrebatarle la preciada prenda hasta el domingo que finalizará la carrera en Valdesquí, pero es ciclismo y nunca se puede dar nada por hecho. La jornada, con 114 km entre Huesca y el Fuerte de Rapitán, subida a las afueras de Jaca que ya fue meta en La Vuelta en 2012 con victoria de Purito Rodríguez, tenía el primer final en alto de la carrera. Una ascensión corta, de 3,4 km, al 7,9%, con mucho curveo y un desnivel que apuntaba a marcar diferencias en la general. Tal vez no tantas, pero sí a descartar a bastantes y dejar la lucha por el podio comprimida, como así fue.

De salida, varias intentonas de escapada sin lograr que se formase, con alguna caída en el pelotón que ponía tensión en el pelotón. Lourdes Oyarbide, del Laboral, fue otra de la que lo probó, pero el grupo no daba tregua. La primera ascensión del día, larga (18 km) pero tendida, ya dejaba el pelotón reducido... y la noticia negativa llegó en el descenso, con una fuerte caída de Gaia Realini. La italiana, visiblemente dolorida y con mucho pundonor, pudo acabar la etapa, aunque se despidió de luchar por la plaza de podio (3ª) que ocupó en 2023. Camino de Jaca, tierra cercana a Fernando Escartín (director de la carrera) era el momento de la favorita, con Marianne Vos, como era previsible, cediendo y despidiéndose del liderato.

Pasado Jaca, era el turno para subir... y Vollering lo probó, para luego poner su ritmo, un ritmo que fue torturando a sus rivales hasta quedarse en solitario, siendo Kastelijn y Longo Borghini las últimas en despedirse de la rueda de una Demi que espanta todos los fantasmas “Me sentía muy fuerte esta temporada, pero aún no había llegado la victoria. Tardó en llegar, pero estoy contenta de que sea aquí. Espero mantener este maillot rojo hasta el final”, dijo la estrella del momento. Primera victoria de la temporada y a buen seguro que llegarán más... incluso es probable que sea esta misma semana. Este viernes será de nuevo la gran candidata en el final de la Laguna Negra, ya en tierras sorianas.

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