Vingegaard “prueba” sus piernas en Galicia y sale “con confianza”
El danés, que dominó por segundo año con mano de hierro en O Gran Camiño, hace balance de la carrera en AS: “Honestamente, es para estar feliz”.
Jonas Vingegaard y O Gran Camiño, una relación de mucho éxito para ambas partes. El primero, porque es un ganador que no regala nada, sea la carrera que sea, y en las dos ediciones en las que participó (2023 y 2024) suma seis etapas de las siete que se han celebrado en su totalidad con el danés presente y dos clasificaciones generales. Es decir, en total ocho éxitos. Por otro lado está la ronda gallega, que simboliza el Camino de Santiago, atravesando las cuatro provincias de la Comunidad (A Coruña, Ourense, Lugo y Pontevedra) y que tiene como máximo exponente al doble ganador del Tour. Ezequiel Mosquera, ex ciclista y director de la prueba, sonreía al término de esta edición, y no es para menos cuando un corredor como Vingegaard pone esta carrera en el mapa ciclista, y de gran modo, con victorias de nivel. El temporal, además de venir desde arriba, con lluvia y viento que obligó a modificaciones de recorrido, también procedía desde la propia carretera con un corredor intratable para el resto.
Entre la niebla del Monte Aloia apareció Vingegaard en solitario. Un maillot amarillo que se puso en Chantada el segundo día y que, como era de esperar. Repitió una y otra vez la visita al podio, con frío, pero con una sonrisa: a recoger el maillot amarillo, el de los puntos, el de la montaña... y la foto final con Martínez (segundo) y Bernal (tercero). Tras abrigarse, dentro del mismo camión del podio, habló con AS para hacer balance de la jornada y la semana. “Fue un día complicado porque estuvo lloviendo todo el rato y en ese aspecto no fue agradable, pero al menos no tuvimos mucho frío. Si hubiéramos hecho el doble paso sí sería peor en ese aspecto. Además, la bici era difícil de controlar. Buena decisión aunque sea algo desafortunado para la carrera”, explicó. Previamente, ante el resto de medios presentes, Jonas explicó cómo fue su ataque, porque nadie pudo verlo al no haber señal de televisión (el helicóptero no pudo volar por el temporal).
Siendo su primera carrera de la temporada, y mostrando tal dominio ante corredores como Carapaz, Bernal... el resultado fue prácticamente inmejorables para el del Visma: “Sabía que tenía un buen nivel y estoy muy contento de acabar con tres etapas más la clasificación general. Vine aquí a probar mis piernas y, honestamente, es para estar feliz el ver cómo están. Las sensaciones son muy buenas”. Sobre volver el próximo año a Galicia, Jonas señaló que “tal vez” mientras que tras pasar unos días por casa, en Dinamarca (su idea era volar el domingo por la noche si las condiciones climatológicas lo permitían), ya piensa en su próximo gran reto: “Estos días me dan mucha confianza de cara a la Tirreno-Adriático (4 al 10 de marzo)”. Allí también estarán los españoles Enric Mas y Juan Ayuso. Sin duda, Vingegaard será el rival a batir.