Van Vleuten: “Salía de gregaria y soy campeona del mundo”
La neerlandesa se convirtió, superando su propio récord, en la campeona del mundo más veterana de la historia con 39 años. “No me lo puedo creer”, dijo tras cruzar meta, ya que venció con el codo roto.
Annemiek van Vleuten ha vuelto a deslumbrar al mundo con la que probablemente sea la mayor gesta de toda su carrera. Y eso es decir mucho tratándose de una leyenda viva del ciclismo, que cuenta en su palmarés con 98 triunfos (en 2022 ha batido su récord anual, con 13) y que en esta temporada ha conquistado las generales de Giro, Tour y Vuelta. Este sábado, en la localidad australiana de Wollongong, la neerlandesa subió el listón al proclamarse campeona del mundo por segunda vez en su carrera tras haberse fracturado el codo derecho tres días antes, una gesta sin precedentes que, además, eleva todavía más su figura al convertirse en la ciclista de mayor edad, con 39 años y 351 días, que conquista un campeonato del mundo en toda su historia. Incluso batió el récord absoluto en la prueba de fondo que tenía el mítico Joop Zoetemelk, cuando fue campeón al borde de las 39 primaveras en 1985.
Con total honestidad, consciente de sus limitaciones por la lesión, tomó la salida Van Vleuten y mentalizada de trabajar, como así hizo, para que su compatriota Marianne Vos se enfundara el arcoíris por cuarta vez. Pero, su genialidad de ataque sorpresa en el último kilómetro le llevó a la gloria. “No me lo puedo creer. Estaba esperando que viniera el momento en que me dijeran que esto no era realidad. ¡Pero si yo estaba trabajando para Marianne! Entonces, en el final, ha llegado un momento en que me he quedado sola en el grupo perseguidor, que ella ya no conseguía volver, y he pensado: ‘Vale, sé que esprintar no puedo, por el codo que tengo roto, pero puedo intentarlo’. He esperado hasta el último momento para arrancar, solo tenía una opción, una. Lo di todo y pensaba que podían cazarme de cara al esprint… pero no han vuelto a entrar”, explicó Annemiek sobre lo ocurrido con absoluta incredulidad.
Pese al éxito, la estrella de Países Bajos admitió vivir un auténtico calvario en carrera porque la lesión condicionó su forma de correr: “Ha sido un infierno. No podía levantarme sobre el sillín, como me gusta hacer. Las piernas parecía que me iban a explotar en la subida. He tenido que correr completamente distinto a como lo suelo hacer, porque yo quería arrancar en el Mount Keira, pero con lo del codo, era imposible. Marianne era nuestra líder y yo salía de gregaria… y aquí estoy, campeona del mundo. Los dos títulos de ruta tienen una historia. He dudado esta mañana si ponerme los pendientes que me regaló mi padre, porque no pensé que pudiese tener opciones, pero he pensado: ‘Bueno, si al final siempre me dan buena suerte’. Dos arcoíris, con algo que contar detrás. En 2020 no pude disfrutar bien el arcoíris por la pandemia; ahora lo voy a saborear al máximo”. El Movistar, como ya hiciera con Valverde, volverá a lucir un maillot arcoíris en sus filas, el de la mejor corredora del mundo, Annemiek van Vleuten.