Van der Poel vuelve a ganar sin oposición, esta vez en la noche

El nivel de Mathieu van der Poel en la presente temporada de ciclocross es inmejorable. El neerlandés (28 años) gana sin resistencia, con apenas oposición y dejando la emoción para la lucha por las plazas restantes del podio. Su temporada en esta modalidad arrancó el 16 de diciembre, y doce días después, con cinco pruebas disputadas, su rendimiento es de los mejores de su carrera. Cinco victorias, la última ayer en una de las pruebas más distintas al ser bajo la noche en el Superprestige de Diegem (Bélgica). Sin Van Aert, el otro gran nombre propio era el de Thomas Pidcock, que tomó la delantera en los instantes iniciales de la prueba ante un Van der Poel calmado...

El del Alpecin, con su radiante maillot de campeón del mundo y muy seguro de su fuerza, dejó atrás a todos tras el paso por la arena, un tramo que domina pero que incluso parece haber mejorado, todavía más, esta campaña y se marchó para dar una vuelta tras otra en solitario. Desde la quinta vuelta se vio ganador y solo tuvo que dar vueltas en solitario, ante el bullicio de la gente, para alzar los brazos. En total, contando las disputadas la temporada pasada, suma ocho victorias en sus ocho últimas presencias en el ciclocross. En una lucha codo con codo, Pidcock se hizo con la segunda plaza ante Iserbyt, que sigue acumulando puntos como líder en la clasificación.

Además, el neerlandés logró un nuevo hito al que no dio demasiada importancia. “El récord de ocho victorias en Diegem no era realmente un objetivo. Quiero ganar tanto como sea posible, donde quiera que empiece. Tengo una buena rracha aquí y me sentí bastante bien, por eso estoy contento”, dijo el triunfador. En la prueba femenina, con dominio absoluto neerlandés, la victoria fue para Puck Pieterse, también del Alpecin.

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