Van der Poel, favoritísimo con Felipe Orts a por su primer “top-diez”

Este domingo llega el Mundial de ciclocross (14:15, Eurosport 2), lo que significa que la temporada de barro llega prácticamente a su fin. Después quedarán todavía varias carreras por Bélgica, pero el último gran día de la campaña se celebrará en Tabor, República Checa, sede del Mundial. Antes de nada, recalcar que todo lo que no sea una victoria de Mathieu van der Poel será una sorpresa mayúscula, y por varios motivos. El primero, porque su temporada fue casi perfecta, de las mejores que se recuerdan, con doce victorias en las trece pruebas que disputó. Casualmente, la única en la que no se subió a lo más alto del podio fue en España, en la Copa del Mundo de Benidorm. Una caída le privó de discutir el triunfo a Wout van Aert. El segundo es que precisamente el belga no estará presente, ni Tom Pidcock. Ellos tres se repartieron todos los Mundiales desde 2015. Y el tercero es que aunque estuviese todos, Van der Poel seguiría siendo el rival a batir.

El neerlandés, de 29 años, es el vigente campeón y aspira a mantener el maillot arcoíris... donde todo empezó, en Tabor. En esta localidad logró el primero de los seis títulos Mundiales élite que tiene. Fue en 2015. Si gana el sexto (las sorpresas existen y nunca se puede dar nada por hecho) se quedaría a tan solo uno del récord que posee De Vlaeminck, con siete coronas. Van der Poel dejó caer que se pensaría su calendario de ciclocross para el próximo invierno, centrándose en la carretera. El próximo enero cumpliría 30 años, pero se antoja difícil que no acudiese en 2025 a Liévin (Francia) en caso de tener esa cifra al alcance. Realmente, todo son hipótesis. La realidad es que los rivales le dan por casi inalcanzable, aunque si lo vieran imposible entonces no participarían. Así lo piensa Felipe Orts (28 años), la baza española. “Esto es ciclismo, sí, pero si no gana Mathieu sería una sorpresa mayúscula. En la única en la que no se llevó la victoria, en Benidorm, también era el más fuerte”, cuenta el de Villajoyosa a AS, que desde el 1 de enero estrenó nuevo equipo, el suyo propio, tras dejar el Burgos BH.

“Tenía una presión añadida de que todo saliera bien en el arranque del equipo (La Vila Joiosa-Neteo) y la verdad que nada pudo salir mejor. La gente se hizo eco, tuvo mucha repercusión y los patrocinadores están viendo que la apuesta que hicieron tiene rentabilidad”, explica Felipe, que sigue dominando las pruebas nacionales con manos de hierro y se codea con los mejores del ciclocross, habitualmente belgas y neerlandeses, en Europa. Llegó a hacer podio esta campaña en Loenhout. “La preparación para el Mundial fue perfecta, y de la resaca emocional de Benidorm (fue octavo ante su gente) ya estoy recuperado. El balance de la temporada será un notable alto en cuanto a rendimiento. Tuve carreras muy buenas y otras buenas, pero por suerte diría que pocas malas”, dice Orts, que tiene un objetivo para el Mundial que todavía se le resiste.

“Vamos a por el top-diez. A ver si llega este año (su mejor puesto en la cita es 12º). Tenemos que ver cómo es la carrera y si afecta la meteorología. Me encuentro bien en las carreras de barro, lentas, de marcar ritmo”, resalta Orts. Tras esta cita, hará alguna carrera más en Bélgica para rematar la campaña y luego tendrá un merecido descanso antes de centrarse en su gran apuesta de este año: el Mountain Bike... hasta que llegue la temporada de ciclocross, claro. Antes, un Mundial, con un favoritísimo y un español que aspira a estar entre los diez mejores.