Van den Berg aprovecha la ocasión en el esprint de la Volta

Por primera vez esta temporada, Tadej Pogacar no acabó entre los tres primeros clasificados en un día en el que se pusiera un dorsal. Y es normal, porque era teórica jornada para una volata, pero con el esloveno, y el nivel que está mostrando, nunca se sabe. Se cumplieron los pronósticos y hubo llegada masiva al esprint, con triunfo para el neerlandés Marijn van den Berg, del Education First, que se impuso dentro de la reducida nónima de velocistas presentes en la Volta a Catalunya, conscientes de sus pocas oportunidades. 1º en la Strade Bianche, 3º en la Milán-San Remo, 2º en la primera etapa de la Volta y 1º tanto en la segunda como en la tercera. En la cuarta, un día de respiro (pese a que se rodó a más de 46 km/h), el esloveno del UAE cruzó en la 25ª posición la meta de Lleida.

“El pelotón tenía ganas de esprint y no dejó meterse a más gente en la fuga”, lamentaba en meta Urko Berrade, del Kern Pharma, nombrado el más combativo del día tras ser integrante de uno de los tres que formaron la escapada. El otro fue el noruego Idar Andersen (Uno-X) y el corredor que viaja más cómodo en fuga que en el pelotón, Thomas de Gendt, del Lotto. El belga, en su último año como profesional y sin las fuerzas de años atrás, ley de vida, está despidiéndose de su carrera favorita, en la que conquistó cinco etapas y trató de buscar su oportunidad en esta cuarta jornada, pero el pelotón no dio tregua. Escasos tres minutos tuvieron como máxima ventaja.

En uno de los relevos de la fuga, De Gendt demostró que el que tuvo, retuvo, y dejó en el camino a Urko Berrade. La fortaleza del llano. El del Kern Pharma no le quedó otra que dejarse caer hasta el pelotón, todavía con 50 km por delante. La aventura de los otros dos integrantes duró 20 km más, y falta de 30 km el pelotón ya era cabeza de carrera. Llegó el momento de Luis Ángel Maté, otro veterano en su última campaña, que el sábado cumple 40 años y tuvo la ilusión de retar a todo el pelotón. Lideró la carrera durante un largo tramo, con el pelotón controlándole en todo momento. Ya cerca de entrar en Lleida, el Cofidis, con la baza de Coquard, puso el ritmo, pero el francés no tuvo las mejores piernas. Tiene 51 victorias en su carrera, un número excelso, pero solo una en el World Tour (en el Down Under australiano). En la Volta no pudo añadir otra, al menos por el momento. Este viernes, quinta etapa con 167 km entre Altafulla y Viladecans, con dos puertos de segunda, incluido uno en el tramo final. Buen día para una escapada.

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