Van Aert: “Ganar a Pogacar es muy prestigioso”
El belga se adjudicó la octava del Tour en un final apretado y suma dos etapas en la presente edición. Pogacar, que fue tercero, bonifica cuatro segundos para ampliar su liderato.
Wout van Aert, exhausto pero con gesto feliz, fue el más fuerte en la octava etapa del Tour y consiguió su segunda victoria de la edición, la octava en total. El belga del Jumbo acumula cuatro ediciones consecutivas de la carrera francesa alzando los brazos. La última fue en tierras suizas, con el estadio olímpico a un lado. Fue un final apretado, en el que se impuso al esloveno Tadej Pogacar, líder de la carrera, y al australiano Michael Matthews, especialista en finales explosivos como el de Lausana.
“La última subida era difícil. Muy empinada. Tuve que luchar para mantenerme a la rueda de Pogacar y mis compañeros y después aproveché mi momento”, explicó el belga del Jumbo, que sabía que esta jornada era “una gran oportunidad de coger muchos puntos de ventaja” sobre sus competidores por el maillot de los puntos. Era el objetivo con el que llegaba a la carrera, más allá de los triunfos de etapa y que haya vestido el maillot amarillo, y lo lleva bien encaminado. “Estoy muy contento, por supuesto. Ganar una etapa en el Tour de Francia está bien, no importa donde sea”.
Tras ser el más fuerte en solitario en Calais, y ser segundo en dos volatas, esta vez en Suiza sí fue entró por delante de todos e en un esprint reducido. “Voy a disfrutar y ya veremos qué pasa de aquí a París”, destacaba. En la citada capital francesa espera ver a, como mínimo, uno de sus compañeros en el podio, porque Vingegaard y Roglic aspiran a presentarle dificultades a Pogacar. Bien es cierto que este último tiene más de dos minutos perdido tras la etapa del pavés, y la baza del danés es la más fuerte en estos momentos.
“Estoy muy agradecido al equipo por poder neutralizar la escapada. Luego, en la llegada, esperé lo necesario... y gané”, dijo un Van Aert sonriente, que además ensalzó su triunfo. “Cuando gano a Van der Poel me da más prestigio, y es una pena que no esté al nivel del año pasado. Solo puedo ganar a los que están ahí y batir a Pogacar también es muy prestigioso”.
El propio Pogacar reconoció que no gana fue “un poco decepcionante”, aunque añadió cuatro segundos más de renta a su casillero en bonificaciones. “Cuando llueve me siento mejor, con el calor no me siento igual de bien. Pero son las mismas condiciones para todos”, añadía el maillot amarillo en relación a los cerca de 30 grados que había en Lausana al término de la etapa. En clave española, Enric Mas fue 16º, con los favoritos, y se mantiene noveno la clasificación general.