Van Aert, en su mejor versión
El belga, que subió al podio del Tour en las dos últimas etapas como corredor más combativo, recuerda al de 2022. Y pone el foco en la etapa del sábado.
Por segundo día consecutivo, Wout van Aert subió al podio. De nuevo fue para recibir el premio de corredor más combativo de la etapa, algo de lo que había pocas dudas. Nada más arrancar la etapa, la salida real tras el kilómetro cero, el belga salió disparado tras el coche de Prudhomme, que acababa de dar el banderazo, para formar la escapada. Su papel fue decisivo, tirando por delante, tensando la situación por detrás y esperando a su compañero y líder, Jonas Vingegaard, en el descenso del Tourmalet. Además, Wout se refirió a los periodistas que dijeron estas semanas que sus piernas no eran las mismas que en el Tour del año pasado.
“Escuché que algunas personas piensan que no tengo las piernas que solía tener. Esas personas no saben mucho”, dijo el del Jumbo. En los dos días montañosos de los Pirineos estuvo en la escapada: “Tenía miedo de no tener fuerza tras lo vivido la jornada anterior, pero el cuerpo me respondió bien. Al final no se quedó exactamente el escenario que habíamos planteado con el equipo, pero es muy positivo que Vingegaard tenga el maillot amarillo. En todo caso, nunca hemos subestimado a Tadej Pogacar”. El plan de Van Aert sigue siendo el mismo: abandonar el Tour cuando su esposa, Sarah, esté de parto. Es posible que ocurra durante la carrera. Mientras, seguirá luchando y peleando también por etapas: “Hoy no es buen día, los velocistas están más descansados, pero mañana en Limoges es buena oportunidad”.