Van Aert solo tiene que llegar a París para ganar el maillot verde

Wout van Aert llegó al Tour de Francia con un gran objetivo, más allá de lograr etapas y ayudar a su equipo: el maillot verde de los puntos. Y, matemáticamente, el belga lo dejó cerrado en la 17ª etapa. En el esprint intermedio fue segundo tras Philipsen, por lo que sumó 17 puntos. Su ventaja ahora respecto al propio Philipsen es de 220, cuando exactamente quedan esos puntos en juego en la carrera. De esta forma, únicamente tiene que acabar la carrera para subirse al podio en los Campos Elíseos. Dos victorias y cuatro segundos puestos acumula el belga, de 27 años, hasta el momento.

Está siendo uno de los corredores más destacados del Jumbo, dejando imágenes llamativas como echar pie a tierra en la cima de los puertos (como ocurrió en la 16ª etapa en el Mur de Peguere) para esperar a su líder Vingegaard y conducirle en el descenso. Esto es porque Van Aert estaba por delante, en fuga, algo muy frecuente en este Tour. En algunas de las ocasiones, como el pasado domingo camino de Carcasona, los directos le frenaron. Su trabajo, pase lo que pase con Vingegaard al final, será uno de los más destacados en todo el Tour, como por ejemplo el día del pavés en Aremberg, que lideró dos grupos: primero el de Vingegaard y después el de Roglic para tratar de llevar lo más adelante posible a sus líderes.

En las volatas, contra el crono, incluso en montaña... un corredor total que tienen que ya solo tiene que cruzar la línea de meta los días que quedan para saborear el podio de París el domingo. Este es su cuarto Tour de Francia, y acumula un total de ocho etapas, habiendo triunfado en todas ellas: 2019, 2020, 2021 y 2022. Además, se embolsaría 25.000 euros por ganar esta clasificación, más un premio de 300 euros diario por ir de verde cada jornada, y lo lleva desde la etapa dos. Un corredor polivalente.