Van Aert abandonaría el Tour si su mujer da a luz durante la carrera
“No tengo intención de perdérmelo”, ha asegurado el corredor del Jumbo, ahora en la Vuelta a Suiza, en una entrevista concedida al medio belga Nieuwsblad.
Jonas Vingegaard podría quedarse sin uno de sus mayores apoyos durante el Tour de Francia. Wout van Aert, que se encuentra disputando la Vuelta a Suiza, ha asegurado en una entrevista concedida al medio belga Nieuwsblad que abandonaría la Grande Boucle en caso de que su mujer, Sarah De Bie, diera a luz durante el transcurso de la gran vuelta francesa. “No tengo intención de perdérmelo”, ha dicho el corredor del Jumbo sobre el nacimiento de su segundo hijo, previsto para las próximas semanas, aunque no se conoce con exactitud el abanico de fechas. A principios de mes, Van Aert anunció que en esta edición del Tour no intentaría revalidar el maillot verde de la regularidad, centrando todos sus esfuerzo en ganar etapas. Según asegura en la mocionada entrevista, no estaría relacionado con la posibilidad de que se retirara de la ronda francesa antes de tiempo.
En el Tour del año pasado, Van Aert, que esta temporada sólo ha podido ganar en Harelbeke, fue una de las grandes figuras. “Wout es el mejor ciclista del mundo, he tenido la suerte de que me ha ayudado”, decía Vingegaard tras superar a Tadej Pogacar para sumar su primer Tour. En dicha edición, el belga empezó vistiéndose de amarillo (lo hizo durante cuatro jornadas) gracias a la victoria en la contrarreloj inicial. En total, y tras regalar alardes de potencia de fuga en fuga, se llevó tres etapas y batió el récord de puntos de Peter Sagan (477 en 2018 por 480). “Soy alguien a quien le gusta creer que casi no hay límites, pero, cuando se trata del Tour del año pasado, no debería ser la ambición hacerlo aún mejor. Ese Tour fue excepcional, me doy cuenta de eso y el equipo, también”, ha afirmado Van Aert en otra entrevista, a Sporza.
Nueva estrategia hacia los Mundiales
En ese segundo medio, el belga incide de nuevo en el cambio de estrategia para afrontar la próxima edición del Tour. “Ganar el maillot verde fue bueno e importante para mí, pero lo mejor en este deporte es cruzar la línea de meta el primero. La clasificación por puntos, a veces, interfiere con las victorias de etapa. No quiero tener que centrarme en los esprints intermedios desde el inicio”, desarrolla, con la cercana presencia de los Mundiales (del 5 al 13 de agosto) tras el Tour como la razón de mayor peso para cambiar la planificación. En ella, e independientemente de que pueda abandonar o no antes de llegar a los Campos Elíseos, su rol seguirá siendo el mismo: tratar de ayudar a Vingegaard tanto como sea posible: “Jonas y yo somos mejores amigos”, sentencia para zanjar los rumores sobre posibles roces entre ambos. El año pasado, el resultado conjunto no pudo ser mejor.