Alejandro Valverde, en el Tour: “Me pica el gusanillo, pero...”
El murciano acompañó al Movistar en el Tour de Francia en estas dos primeras etapas. “Creo que Pogacar está mejor de lo que dice”, cuenta a AS.
Se retiró el pasado año, pero sigue siendo un ciclista. Lo único que le diferencia es que no lleva dorsal. Así es la vida de Alejandro Valverde, que estuvo con su equipo, el Movistar, en estas dos primeras etapas de Tour por España. El murciano disputó la carrera 14 veces, logrando cuatro triunfos de etapa y un ansiado tercer puesto en el podio de París (2015), pero ahora le toca ver la carrera desde el otro lado. Estar con los compañeros, acudir a eventos, salir en la tele... Así fueron los días del Bala en el Tour, ya que esta mañana toma un avión rumbo a casa.
Su agenda está muy cargada, pero hay una cosa que no falla: su salida matinal. En Bilbao, el día de la Grand Depart, entrenó tres horas en solitario para luego ir ya directamente a la meta. “Está enfermo”, bromean desde el equipo. Es una pasión por la bicicleta que no tiene fin. Ayer, en Vitoria, le tocó ejercer esa figura de padre con Enric Mas, al que animó y tuvo una distendida charla con él en el coche, volviendo del hospital. “Tendrá una recuperación lenta, pero ojalá pueda llegar (a La Vuelta) y hacerlo bien”, explica.
A sus 43 años, mira con unos ojos de deseo a sus compañeros compitiendo. “Estos días estuvieron genial por aquí. Eventos, fui a la tele... Pero claro, me gustaría estar con el equipo. Me pica el gusanillo, pero es cierto que la obsesión y la presión que tenía como corredor ahora no la tengo. Aunque desde fuera puede parecer que uno está tranquilo, por dentro es diferente”, cuenta Valverde a AS, que en breve participa en una marcha en Galicia. Confía en que el Movistar luche por etapas y da su nombre como candidato para el Tour: “Pogacar dijo que llegaba bien, pero creo que hasta está mejor de lo que dice. Será interesante”.