Lastras: “En el Tour se gana o se aprende, pero nunca se pierde”

Retirado en 2015, Pablo Lastras (49 años) es uno de los rostros más visibles del Movistar Team. El madrileño ejerce de director deportivo, siendo siempre una persona diplomática, explicativa y muy querida dentro del equipo. Como buena parte del staff del Movistar, Pablo tuvo pasado como ciclista, y además laureado. Está en el selecto club de corredores con triunfos en Tour (pese a que solo corrió uno), Giro y Vuelta, venciendo en esta última por partida triple. Y, además, su gesta tiene otra dificultad mayor: ganó en su primer Tour, en su primer Giro y en su primera Vuelta. Van Aert, el último en lograr algo similar dentro de los pocos casos que se han dado así en la historia. Pablo repasa en AS el papel del Movistar en el Tour hasta el momento.

¿Qué balance hace de lo que llevamos de Tour?

Si hacemos un balance desde el día uno, están brillando todos. Ya no solo acariciando la victoria con Enric Mas en el Mont Ventoux, sino también en las fugas el resto: Romeo, Castrillo, Barta, Nelson, Cortina, Einer y Mühlberger. La valoración es buena, pero queremos más. Vamos a seguir intentándolo y, ¿por qué no? Los chavales están muy bien, han evitado las caídas… está siendo un Tour muy bueno, pero nos falta dar un poquito, y ese poquito hay que darlo en los días que quedan.

Y ese poquito en el Tour se nota…

Totalmente. No solo los corredores, aquí viene todo el mundo concienciado de que tienen que dar el máximo: staff, directores… se cuida cada detalle al máximo. Personalmente, no me sorprende que cada vez se vaya a más velocidad. Los ciclistas cada vez reciben más cuidados y eso se nota. Van más descansados, más preparados, con ganas de darlo todo en cada etapa.

¿Tanto ha cambiado el Tour desde cuando era usted corredor?

Solo corrí uno (2003), casi me he olvidado ya, pero la grandeza es la misma y te tienes que adaptar a ello. Si vienes al Tour a la expectativa… no puedes, tienes que ir por delante. Por eso, muchas veces nuestra responsabilidad como directores no es solo enseñarles a sufrir, también es darles paciencia, que se recuperen, que sean emocionales y recordarles de dónde vienen. Y lo están gestionando bien. Son gente joven, muy preparada que llevan un buen ritmo de vida para estar aquí.

¿Ha cambiado el objetivo respecto al inicio en Lille?

Queríamos hacer un top-ten con Enric Mas y ganar una etapa. De la general ya nos hemos olvidado, pero Enric está tan fuerte que es un candidato firme a un triunfo.

¿Es fácil cambiar el chip para un corredor como Enric?

No, sobre todo cuando el corredor está muy animado, haciendo de líder y capitán y está tirando para adelante con todo. Por la radio da gusto oírle. Lo complicado es rearmar un equipo cuando, por ejemplo, hay una caída. Esta vez ha sido fácil para directores y compañeros, y eso es gracias a Enric.

El equipo no gana en el Tour desde 2019. ¿Tanto cuesta una victoria aquí?

Sí. Al final, la gente tiene que entender que solo gana uno, y si se hace un balance de los equipos que han ganado en esta edición hasta el momento… el pastel está muy poco repartido.

Días como el de Iván Romeo en Carcasona, pese a su tristeza final, son positivos.

Siempre se aprende. Y es algo que nos dice Eusebio Unzué siempre. Hay veces que se gana y otras se aprende, pero nunca se pierde. Son gente muy joven, con ganas de hacer algo importante en su primer Tour, y te puede salir o no salir, pero sobre todo hay que intentarlo. Y lo estamos intentando, teniendo cuatro debutantes como Barta, Rubio, Castrillo y Romeo. Si hay que ponerles nota, la puedo poner ahora mismo.

Adelante.

Un 8.

¿En general?

Sí. Ojalá se consiga la victoria, pero la verdad en lo que es compañerismo, imagen, cómo se está moviendo cada uno en su terreno haciendo balance desde Lille… esa es mi nota.

¿No se contempló que Enric abandonase esta última semana para pensar en La Vuelta?

Ya veis lo bien que está, ¿cómo le vamos a mandar a casa? Tiene un calendario anual ajustado a X días de competición, X días de carrera, X días para disputar… nada, que siga aquí.

Y, en su caso personal, lleva toda la vida ligada al ciclismo, desde corredor hasta director sin parar. ¿Tiene cuerda para rato?

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Es una forma y un estilo de vida, algo que llevo haciendo desde los ocho años, y me encanta. Además, en el mejor equipo y con los mejores compañeros. Entonces, a la hora de trabajar todo es más fácil. Esto es una familia.

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