¿Es la crono de Vingegaard la más bestial del Tour de Francia?

De la nada al todo. Una igualdad inherente borrada de un plumazo. Un golpe que quizás haya cambiado el devenir del presente Tour de Francia. Jonas Vingegaard hizo saltar por los aires todos los pronósticos en la 16ª etapa de la Grande Boucle, aquellos que situaban una mínima brecha entre él y Tadej Pogacar en la única contrarreloj que presentaba este año la ronda francesa. En definitiva, lo lógico era pensar que la tónica entre danés y esloveno sería la misma. Sin embargo, la ‘marcianada’, obra de Vingegaard, llegó en el momento más inesperado. Y a su vez, oportuno. Si Pogacar firmó una actuación excelsa (aventajó a un especialista como Van Aert en 1:13), la de Jonas sólo puede calificarse como extraterrestre, ya que endosó 1:38 al propio Pogi en únicamente 22,4 km de lucha contra el crono.

Le valió al del Jumbo para pasar de liderar por 10 segundos a 1:48 respecto al del UAE, brecha que le permite acariciar su segundo título en los Campos Elíseos de forma consecutiva. Para poner mayor perspectiva sobre la gesta de Jonas, conviene retroceder a los últimos precedentes en el Tour. Para encontrar una diferencia mayor entre primero y segundo en una contrarreloj, hay que remontarse a la edición de 2014, cuando Tony Martin superó a Tom Dumoulin por 1:39. Por tanto, la victoria de Vingegaard es la segunda mayor ventaja en una crono en el siglo XXI. Y si echamos la vista atrás, no hay muchos más ejemplos que superen estos guarismos.

Mayores diferencias en cronos Tour desde 1990

Si tomamos como referencia el inicio de la ‘era Miguel Indurain’, desde 1990 sólo hay cinco cronos que superan la ventaja obtenida por Vingegaard sobre Pogacar en la 16ª etapa del Tour 2023 (ver tabla). Eso sí, todas ellas fueron con distancias superiores a los 50 km, por lo que la diferencia con la que venció Vingegaard en tan solo 22,4 km, en proporción (4,45 seg por km), es mucho mayor a las obtenidas por Indurain, la anteriormente mencionada de Martin y la más grande de todas desde la década de los 90 hasta hoy, registrada por el estratosférico Jan Ullrich en 1997 ante Richard Virenque. Un antológico rendimiento que, por derecho propio, entra de lleno en las páginas de mayores salvajadas de la historia de la carrera. Sólo Giulio Ciccone, como curiosidad, fue capaz de batir en algo a Vingegaard el pasado martes, ya que el italiano logró el mejor tiempo en la ascensión categorizada a Domancy: 6:44 por los 6:47 del danés. ¿La crono más bestial de siempre en el Tour? Juzguen ustedes.