El Jumbo tiene un dilema
La segunda etapa tuvo un final movido, que marcó el paso por el puente del Gran Belt. Hubo montonera ahí y dentro de los tres últimos kilómetros, un final ratonero con varias curvas cerradas. De esta se libró Pogacar por los pelos. La suerte del campeón. Se impuso en el esprint Jakobsen. Segunda jornada y segunda victoria del Quick Step, esta menos sorpresiva que la de la crono inaugural. Es un equipo hecho para esto, aunque si les dicen que iban a empezar así no se lo creen. Este domingo el desenlace debería ser parecido, porque es una ocasión propicia y los equipos que van a por volatas tienen que aprovechar.
La otra noticia que nos dejó la jornada fue el nuevo maillot amarillo, Wout Van Aert, que peleó la victoria y acabó segundo. Esto pone en un brete al Jumbo. ¿Qué hacer? ¿Dejar ir el liderato para no desgastar al equipo o intentar mantener al belga en cabeza? Si me preguntan a mí, lo soltaría. Tener que poner a trabajar a los demás para Van Aert es quemar fuerzas innecesariamente y les puede pasar factura cuando se decida la carrera. Y las primeras etapas realmente importantes llegarán a partir de la próxima semana. Marcadas en rojo en este tramo inicial de Tour están la quinta, con once tramos de pavés en los últimos 75 kilómetros, y la séptima, que tendrá el primer final en alto de la edición.